López Obrador desea acuerdo con Trump para frenar inmigración ilegal a EEUU con empleo, desarrollo
Foto; Misael Valtierra / Cuartoscuro
Por Dave Graham
Reuters. Ciudad de México. 10 de junio de 2018.- El candidato favorito para convertirse en el próximo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el domingo que quiere llegar a un acuerdo con el mandatario estadounidense, Donald Trump, para frenar la inmigración ilegal a través del empleo y el desarrollo en lugar de la construcción de un muro fronterizo.
López Obrador dijo que espera llegar a un acuerdo similar al de la «Alianza para el Progreso», un plan de ayuda lanzado en 1961 por el entonces presidente estadounidense John F. Kennedy para ayudar a Latinoamérica.
«El sueño que tenemos y lo vamos a lograr, acepte Trump o no, es que el mexicano pueda trabajar y ser feliz donde nació», dijo López Obrador durante un evento de campaña en la ciudad sureña de Tapachula, a metros de la frontera con Guatemala.
Los asesores de López Obrador, un exalcalde izquierdista de Ciudad de México, dicen que él cree que puede encontrar un terreno común con Trump sobre la migración, un tema que ha avivado las tensiones entre ambos países.
Durante meses, el candidato de 64 años ha estado trabajando en su plan para mejorar los salarios y crear mejores condiciones para los mexicanos.
Sin embargo, los escépticos dudan de que López Obrador, conocido por su acrónimo AMLO, pueda convencer a Trump para que abandone la idea de su muro fronterizo, una promesa de campaña que activa su base política, o de ayudar a crear empleo en México.
El candidato, que postula por tercera vez a la presidencia de México, ha dicho que su país debe hacer más para resolver sus propios problemas, incluida la lucha contra la corrupción y los delitos violentos, una opinión que Trump comparte.
«El punto de Andrés es que es culpa (de México), no es culpa de Estados Unidos», dijo su asesor Marcelo Ebrard, quien sucedió a López Obrador como alcalde de la capital mexicana entre el 2006 y el 2012.
Los asesores del veterano político dijeron que su plan ha progresado tras meses de estudiar a Trump. El candidato dijo que detallaría su propuesta a su debido tiempo y que también quería que Canadá fuera parte de ella.
López Obrador ya ha hablado de crear una zona especial a lo largo de la frontera norte de México con impuestos más bajos y salarios más altos. Sus asesores dijeron a Reuters que las medidas también podrían ser dirigidas a la frontera sur y otros lugares para contener la migración procedente de América Central.
Si triunfa en los comicios de julio, AMLO tomará posesión el 1 de diciembre y su aliados dijeron que presionaría por un acuerdo lo más pronto posible.
La «Alianza para el Progreso» de Kennedy fue un programa de miles de millones de dólares que se propuso mejorar la democracia y los niveles de vida en América Latina, pero tuvo un éxito limitado.
No está claro cómo se financiaría ese plan o si atraería a Trump, quien insiste en que México pagará por su muro fronterizo y ha amenazado con abandonar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) porque dice que ha causado que demasiados empleos estadounidenses hayan sido trasladados a su vecino del sur.
«Trump no gastará un centavo de dinero de los contribuyentes en ninguna forma o programa de ayuda o apoyo en México», dijo Arturo Sarukhán, un exembajador mexicano en Washington.
Al comprometerse con Estados Unidos en materia de migración, López Obrador también corre el riesgo de exponerse a los ataques de los opositores en su país que asegurarían que está apaciguando a Trump, un líder profundamente impopular en México.
Aún así, si López Obrador puede forjar una relación personal con Trump desde el principio y obtener un gran resultado en las urnas, podría tener más éxito, dijo Sarukhán. «Estas son señales de fortaleza que creo que Trump identificará», agregó.
El Gobierno de Estados Unidos no especulará sobre el resultado de las elecciones en México, adelantó una portavoz del Departamento de Estado. «Esperamos con interés trabajar con quien elija el pueblo de México», dijo.
«MÉXICO PRIMERO»
Una victoria de López Obrador pondría las ya tensas relaciones entre Estados Unidos y México en manos de dos políticos heterodoxos con una visión nacionalista.
Austero en sus hábitos, el candidato mexicano es, en cierto modo, bastante diferente del extravagante multimillonario.
Pero sus adversarios frecuentemente lo comparan con Trump. Al igual que el estadounidense, puede ser susceptible a las críticas, tiende a menospreciar a sus rivales y, a menudo, ha chocado con los medios de comunicación.
A pocas semanas de que Trump asumiera el cargo, López Obrador recorrió varias ciudades de Estados Unidos prometiendo su apoyo a los inmigrantes mexicanos, a quienes Trump describió como «violadores». López Obrador respondió que Trump queria hacer un «gueto con los mexicanos» como hizo Hitler con los judíos.
Sin embargo, desde entonces ha suavizado su tono y enfatiza que quiere buscar lazos de amistad y respeto con Trump, a pesar de que su política siempre será «México primero», dijo Héctor Vasconcelos, elegido por López Obrador para ser su canciller.
Conciliar sus diferencias sería un desafío.
Trump ha buscado una renegociación del TLCAN para repatriar empleos desde su vecino del sur y limitar las exportaciones mexicanas a su país. Por su parte, López Obrador quiere que México sea autosuficiente en alimentos y gasolina, dos de las principales exportaciones de Estados Unidos a su país.
Los peligros potenciales de negociar con Trump fueron ilustrados en la cumbre del G7 en Canadá el fin de semana. Apenas unas horas después de aceptar una declaración conjunta sobre varios asuntos de política con los aliados más cercanos de Estados Unidos, Trump cambió de opinión.
Luego criticó al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, por considerarlo «deshonesto» y «débil» y amenazó con escalar una disputa comercial con Canadá, desconcertando a los diplomáticos reunidos.
Aún así, la coordinadora de campaña de López Obrador, Tatiana Clouthier, dijo que él sería mucho más asertivo con Trump que Enrique Peña Nieto, el presidente mexicano saliente.
Peña Nieto fue ridiculizado en los medios locales por invitar al entonces candidato Trump a Ciudad de México en el 2016 y no haber conseguido calmar las tensiones sobre el muro fronterizo. Sus intentos de tender puentes con Washington no han frenado el entusiasmo de Trump por arremeter contra México, ni han puesto fin a la incertidumbre sobre el futuro del TLCAN.
López Obrador negociaría con tenacidad en las conversaciones con Trump sobre temas como la seguridad, dicen sus asesores. Pero no se hace ilusiones sobre la prueba que Trump representa, dijo Lorenzo Meyer, un historiador y amigo del candidato.
«Él (López Obrador) sabe que ahí tiene un problema», dijo Meyer. «Tiene que tratarlo (a Trump) con mucho cuidado».