López Obrador promete «armonizar» y dar «autonomía» a los medios públicos
Foto: Andrea Murcia / Cuartoscuro
EFE. Ciudad de México. 23 de enero de 2018.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, propondrá al Senado a Jenaro Villamil como coordinador del Sistema Público de Radio y Televisión, un órgano que ha de dar «absoluta autonomía» y «armonizar» a los medios públicos.
«Se va a presentar el programa de comunicación social del Estado mexicano. La integración de todos los medios de comunicación que dependen del Estado mediante el Sistema Público de Radio y Televisión», informó este miércoles el mandatario en su rueda de prensa matutina.
Destacó que, con la reorganización de este sistema, se busca crear una política de Estado al respecto.
«Se va a crear un sistema, se van a coordinar todos los medios para que haya una orientación editorial, que tenga como propósito informar con objetividad, profesionalismo e independencia. (…) No va a haber injerencia en la información. Van a tener absoluta autonomía», aseguró.
Asimismo, indicó que este giro en comunicación pública no pretende «contrarrestar o afectar» a los medios de comunicación privados.
De hecho, aclaró que pese a que se ha reducido la publicidad oficial a unos 4.200 millones de pesos (unos 220 millones de dólares) -la mitad frente al año anterior- esta se repartirá entre todos los medios de comunicación, no solo entre los que le son más favorables.
De esta manera, anunció que propondrá al Senado que el Sistema Público de Radio y Televisión sea coordinado por el periodista y escritor Jenaro Villamil (Mérida, 1969), autor del libro «Cleptocracia», entre otros.
Además, informó que Armando Casas dirigirá Canal 22, Aleida Calleja el Instituto Mexicano de la Radio y Sanjuana Martínez la agencia de noticias pública Notimex.
En su turno de palabra, Villamil apostó por convertir los medios públicos en «realmente medios de los ciudadanos y del pueblo, no del Gobierno».
Por ejemplo, consideró que mediante información sobre los riesgos del robo de combustible en medios públicos se podría haber reducido la trágica explosión de una toma ilegal de gasolina en Hidalgo, que suma ya 95 muertos.