México promueve comisión para preservar lenguas indígenas en el sur del país
Foto: Martín Zetina / Cuartoscuro
EFE. Ciudad de México. 02 de mayo de 2019.- El director general del Instituto Nacional de las Lenguas Indígenas (Inali), Juan Gregorio Regino, se reunió con titulares de instituciones del sureño estado mexicano de Chiapas a fin de articular distintas acciones para preservar lenguas originarias, informó este jueves la institución.
Con motivo del Año Internacional de las Lenguas Indígenas, el funcionario acordó instalar una comisión técnica que elabore una propuesta para fortalecer la lengua, la identidad y la cultura de las comunidades indígenas.
Según el comunicado emitido por el Inali, la institución llevará a cabo estas acciones junto con el Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas (Coneculta) y la Dirección de Educación Indígena del estado.
Esta propuesta se presentará próximamente al gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas.
Asimismo, se contemplará la posibilidad de crear un modelo de articulación de acciones diversas entre las instituciones que permita la construcción de un plan de acción estatal a favor de los idiomas originarios.
Regino también se reunió con el director de Educación Indígena del estado, Silvestre Hernández, con quien acordó la actualización de las normas de escritura de ocho lenguas indígenas.
En México se hablan 68 lenguas indígenas nacionales, de las cuales 37 están amenazadas y 31 están en alto riesgo de desaparición.
De acuerdo con la última Encuesta Intercensal elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2015, en México casi 25,7 millones de personas, 21,5 % de la población nacional, se identifican como indígenas.
Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017, 40,3 % de la población indígena declaró haberse sentido discriminada por pertenecer a los pueblos originarios.
Según dijo recientemente a Efe Carlos González, del Concejo Indígena de Gobierno (CIG), en el siglo XIX desaparecieron más de 100 lenguas indígenas.
Es a partir de 1821, 300 años después de conquista y cuando México alcanza su independencia, que «se profundizaron las políticas de guerra y exterminio contra estos pueblos»