México supera los 200 fallecidos por COVID-19 y roza los 4.000 contagios
Foto: José Pazos / EFE
EFE. Ciudad de México. 10 de abril de 2020.- superó este viernes la barrera de los 200 fallecidos por COVID-19 al pasar de 194 a 233 decesos en 24 horas, mientras que los casos confirmados llegaron a 3.844, con un incremento de 403 respecto a los 3.441 del día anterior.
Las autoridades sanitarias mexicanas informaron en rueda de prensa de que, del total de casos confirmados desde el inicio de la pandemia, el 42 % se han recuperado, el 52 % permanecen bajo aislamiento y un 6 % han fallecido.
A pesar de que hay 3.844 casos confirmados mediante las pruebas diagnósticas, el Gobierno estima que la cifra real de personas enfermas en el país es ocho veces mayor, cercana a los 31.500 casos.
Esto es así porque las autoridades sanitarias aplican el llamado ‘modelo centinela’ de vigilancia epidemiológica, basado en hacer test a unos casos concretos y calcular el potencial alcance de la enfermedad.
En cuanto a los fallecidos, que sumaron 39 en 24 horas, el 57 % tenía entre 25 y 59 años de edad, mientras que el 42,5 % eran mayores de 60 años. No se han registrado fallecidos menores de 25 años en México.
En cuanto a nivel de gravedad, el 3,82 % de los casos confirmados de COVID-19 fueron intubados, el 17,56 % fueron hospitalizados graves, el 10,33 % hospitalizados estables y el 68,29 % no requirieron hospitalización.
Las entidades territoriales mexicanas con más presencia de la enfermedad en relación a la población son la Ciudad de México, el estado norteño de Baja California Sur y el turístico de Quintana Roo, en el sureste del país.
El Gobierno de México decretó la emergencia sanitaria hasta el 30 de abril, lo que obliga a parar las actividades económicas no esenciales, y exhortó a la población a quedarse en casa, aunque la cuarentena no es obligatoria para no afectar a millones de personas empleadas en el trabajo informal.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, presentó el pasado domingo un plan de reactivación económica centrado sobre todo en la generación de empleos y en las ayudas a las clases más desfavorecidas, lo que generó muchas críticas en el empresariado, que lamentó que sus propuestas no fueron tomadas en cuenta.