Montes azules: Reserva de la Biosfera, en la incertidumbre ante postura gubernamental
Por Beatriz Astudillo
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 15 de enero de 2020.- La pretensión de sustituir la denominación legal de la Reserva de la Biosfera Montes Azules, como área natural de protección federal por el de “reserva biocultural”, mantiene a la comunidad de ambientalistas en alerta ante la postura de la llamada Cuarta Transformación.
17 reconocidas organizaciones civiles dedicadas a la conservación de la naturaleza –Naturalia, Sierra Gorda, FONCET, COMARINO entre otras–, y personalidades como el documentalista Fulvio Eccardi y Luis Fueyo, ex comisionado de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), Luis Fueyo, exponen, en un boletín, su preocupación por el futuro del Área Natural Protegida (ANP) al conmemorarse los 42 años de haber sido zona exclusiva por decreto presidencial en 1978.
La reserva está localizada en la Selva Lacandona, estado de Chiapas, colindante con Guatemala y este territorio del pueblo lacandón comprende innumerables vestigios arqueológicos de los mayas del periodo clásico.
El territorio protegido comprende 331 mil 200 hectáreas que se encuentran en los municipios de Ocosingo, Las Margaritas y Maravilla Tenejapa; y la importancia de su conservación radica en la concentración del 25% de la totalidad de la biodiversidad mexicana en sólo el 0.16% del territorio nacional.
Sin embargo, a raíz de que Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y las autoridades comunales de la selva Lacandona acordaron “impulsar un ambicioso proyecto de Reserva Biocultural” que no se contempla en la legislación, ha encendido los focos entre los defensores del ambiente, tal es el caso del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA).
CEMDA considera ilegal la nueva denominación y la posible desincorporación de tierras del área protegida es vista como una contravención del principio internacional en materia ambiental de no regresión y una violación al principio de progresividad que impera en derechos humanos.
Esto en alusión a la regularización que las autoridades federales acuerdan con 34 asentamientos y ejidos irregulares ubicados en diversos puntos de la reserva.
De acuerdo con información de la página oficial de SEMARNAT, Montes Azules es una de las zonas con mayor diversidad genética tanto en México como en el continente Americano.
Ahí habitan: el 20% de la flora, el 45 % de las aves, 40 % de las mariposas, una cuarta parte de los mamíferos, incluido el 50% de murciélagos y el 15% de peces de agua dulce de México.
La RB Montes Azules es parte del área silvestre tropical más extensa al norte de la cuenca amazónica.
Hogar de especies que no viven en ningún otro lugar del planeta (endémicas) como la musaraña lacandona (Cryptotis lacandonensis), compartida por México y Guatemala, y la peculiar planta Lacandonia schismatica. Montes Azules también es el hogar del jaguar, el felino más grande de América, que hoy está catalogado en peligro de extinción.
Aquí habitan otras especies en riesgo de desaparecer como: el tapir, el jabalí de labios blancos, la última población silvestre de guacamaya roja a nivel nacional y también es el refugio del águila más grande, poderosa y espectacular del mundo, el águila arpía.
Asimismo, la Reserva de la Biosfera Montes Azules contiene un tipo de vegetación que sólo es posible encontrar en el 0.72% del territorio mexicano: la Selva Alta Perennifolia, ecosistema que abastece de agua dulce pura y cristalina al río Usumacinta, mismo que junto con el Grijalva contienen aproximadamente el 30% de este recurso a nivel nacional.
El Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 12 de enero de 1978 ya consideraba que «…las selvas tropicales constituyen ecosistemas frágiles, muy susceptibles a las alteraciones realizadas por el hombre; que en caso de acciones mal planeadas pueden romper su equilibrio ecológico provocando pérdidas irreversibles en la riqueza florística y faunística de la selva y degradación ecológica de las áreas actualmente cubiertas por la misma.»
El ordenamiento indica, además, que «En la reserva integral de la biosfera se determinarán las áreas donde las únicas actividades permitidas serán el turismo y la investigación científica y tecnológica…y de aprovechamiento controlado, en las que sin proceder al desmonte se aprovechen las selva y sus recursos naturales.»
Si bien la conservación y protección del medio ambiente es responsabilidad de todos los sectores de la sociedad, los gobiernos federal, estatal y municipal tienen la obligación de conservar las especies vegetales y animales que forman las Selvas Tropicales, toda vez que estas son parte del patrimonio de la Nación.
Por la invaluable riqueza natural que representa y ser parte fundamental de un ecosistema de alto valor ambiental, es urgente y crucial asegurar la conservación de la Reserva de la Biosfera Montes Azules (que en 1949, fue incluida en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera por la UNESCO) ante cualquier intento de afectar un tesoro nacional que debe ser respetado, protegido y blindado para las generaciones de hoy y del futuro.
Montes Azul pic.twitter.com/BYTMdlWD0s
— Periodistas Unidos (@PeriodistasU) January 16, 2020