Movimiento Agrario Indígena Zapatista denuncia 532 años de saqueo y exige el fin de la guerra contra los pueblos
Por Alejandro Meléndez
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 12 de octubre de 2024.- En el marco de los 532 años de resistencia indígena, el Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ) emitió un contundente comunicado dirigido a los pueblos indígenas de México y del mundo, así como a todas las personas que, con un «corazón noble», continúan luchando contra las imposiciones de un sistema que busca borrar sus culturas y apropiarse de sus territorios.
En su mensaje, MAIZ subraya que, a pesar de los siglos de opresión, los pueblos originarios siguen firmes, defendiendo su cultura, territorio y vida frente al «capitalismo salvaje y destructivo». El comunicado denuncia los constantes intentos de militarización y paramilitarización en sus territorios, así como lo que califican como una “farsa de progreso y bienestar” promovida por gobiernos que, según la organización, están disfrazados de corderos, pero continúan impulsando proyectos que favorecen el saqueo y despojo de los pueblos.
Rechazo a los megaproyectos y el extractivismo
El movimiento exige un alto a los megaproyectos en tierras indígenas y reclama el cese del extractivismo que destruye sus comunidades. En su llamado, el MAIZ pide detener la «guerra contra los pueblos», una guerra que describen como brutal y sistemática, alimentada por intereses económicos y políticos que no toman en cuenta la voz ni los derechos de los pueblos originarios.
Resistencia y esperanza
A pesar del contexto adverso, el comunicado concluye con un mensaje de esperanza y dignidad: “Viva la alegre rebeldía de nuestros pueblos”. Con estas palabras, el MAIZ reafirma su compromiso de seguir resistiendo y luchando por la vida, la cultura y la autonomía de las comunidades indígenas frente a las agresiones externas.
El mensaje llega en un momento en que diversos sectores de la sociedad mexicana e internacional se encuentran discutiendo los impactos del extractivismo y los megaproyectos en territorios indígenas, destacando la importancia de escuchar y respetar las voces que, durante siglos, han mantenido viva la resistencia frente al despojo.