National Geographic expone hallazgos mayas en documental
Por Sonia Pérez D
AP. Guatemala. 05 de marzo de 2019.- Varios descubrimientos mayas realizados a través de un sistema láser que mapeó parte de Petén, en el norte de Guatemala, se exponen este mes en un documental de National Geographic.
Entre los descubrimientos está un sistema de agricultura que habría sostenido una civilización de unas 7 millones de personas, dijeron arqueólogos.
Los restos de una reina, un niño sacrificado y cámaras funerarias son otros de los hallazgos, además de una muralla de varios kilómetros que según el arqueólogo Tomás Barrientos explicaría la forma de hacer la guerra de los antiguos mayas.
El documental de cuatro episodios, titulado «Tesoros perdidos de los mayas” (“Lost Treasures of the Maya») se estrenó el lunes por el canal de cable en Estados Unidos y llegará a Latinoamérica el 17 de marzo.
La iniciativa “LiDAR Pacunam” de la Fundación Pacuman, financiada por empresas privadas, desarrolló mapas de alta resolución de unos 2.100 kilómetros cuadrados (unas 810 millas cuadradas) de la selva petenera, donde se localizaron 60.000 estructuras de diversos tamaños, explicó Barrientos.
LiDAR (siglas inglesas de Light Detection and Ranging o Laser Imaging Detection and Ranging), es un sistema de detección y medición de luz que permite determinar la distancia desde un emisor láser a un objeto o superficie utilizando un haz láser pulsado, leyendo contornos ocultos entre el denso follaje.
El arqueólogo agregó que en los 95.000 kilómetros cuadrados (36.680 millas cuadradas) donde se cree que estuvieron las tierras bajas mayas en las que vivió la civilización que floreció entre 1.000 a.C. y el 900 d.C., habría unas 2,7 millones de estructuras. En algunas de ellas pudieron haber vivido de 3 a 4 personas, lo que proyectaría que en la época vivieron entre 7 y 11 millones de mayas en las áreas de Petén, Guatemala, la zona sur de México y Belice.
“Ahora toca ir al terreno a explorar”, dijo el arqueólogo, para quien lo más interesante del hallazgo es “ver cómo los bajos de Tikal están llenos de canales… la inversión de trabajo en los campos agrícolas” donde habrían sembrado maíz, frijol, calabaza y otros para subsistir.