Necesario fomentar orgullo hacia pueblos indígenas
Foto: Alejandro Meléndez
Por Susana Hernández Valles
Notimex. Ciudad de México. 04 de diciembre de 2018.- Entre los mexicanos existe una paradoja sobre los pueblos originarios, pues por un lado hay un orgullo del patrimonio material monumental de mayas, mixtecos, zapotecos, mexicas, entre muchos más y por otro, pocas veces se reflexiona sobre los indígenas de hoy y cómo se les mira.
Entre el patrimonio cultural destacan Chichén Itzá en Yucatán, Palenque en Chiapas, Uxmal en Yucatán, Tajín en Veracruz, Teotihuacán en el Estado de México, Paquimé en Chihuahua, Montealbán en Oaxaca, entre otros; sin embargo, la gente que reside en esos lugares en ocasiones es discriminada por su apariencia y lenguaje.
De acuerdo con la directora general adjunta de la Coordinación del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI), Alma Rosa Espíndola Galicia, los procesos históricos tienen que ver con que ser indígena sea mal visto; por ser un país colonizado hay desprecio hacia otros modos de vida, debido a que se desconoce la riqueza de esas poblaciones.
En entrevista, explicó que en las ciudades por un lado se valora el pasado, pero por el otro hay una sensación de rechazo hacia el diferente, al que habla una lengua distinta, al que vive una cultura diferente, y son procesos que como sociedad toca revertir ya que esas actitudes no hacen bien.
Resaltó que en ocasiones existe una carga social dentro de la comunidad originaria que hace que ella misma se avergüence de ser indígena, debido a que el mundo urbano está en español; «entonces tu lengua, que tiene un sentido importante en tu comunidad, deja de tenerlo porque todo está en la lengua dominante».
En ese sentido, consideró que el racismo y la discriminación toman un papel importante que hace que los indígenas no puedan sentirte agusto y confiados en su país, porque se ve mal si hablan una lengua distinta.
Y ésto a pesar de que se considera un gran elemento de la herencia cultural que a lo largo de los siglos han generado para relacionarse con la gente y el medio ambiente.
Las lenguas, precisó, son el gran contenedor de los rasgos sociales, culturales y económicos de los pueblos originarios; es relevante que en estas fechas la sociedad pueda mirarse con relación al país diverso que es y generar actitudes más respetosas e interculturales, como la apertura para entender que hay quienes tienen necesidades culturales diversas.
Por ello, Espíndola Galicia refirió que como sociedad se debe resaltar a esta población, a más de los siete millones de personas que no se ven reflejadas en algún lado, y que en ocasiones se visibilizan sólo por las malas noticias y no por las cosas positivas que han generado.
Como ejemplo basta mencionar la comida mexicana que es patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, declarada por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) el 16 de noviembre de 2010, cuyos elementos básicos son: maíz, frijoles y chile.
«La mayor parte de la riqueza de este tipo que tiene este país es por la población originaria, la riqueza de textiles es por los 68 pueblos indígenas, por lo cual es importante poner en positivo muchos de los valores, de los conocimientos de esta población, para que como sociedad vayamos desechando las ideas estereotipadas que tenemos», aseveró
Añadió que no parece que haya 68 pueblos indígenas en el país, ni 364 formas de referirse a la vida, a las plantas, al amor, «nadie piensa que haya otras maneras de percibir el mundo y construirlo».