Nuevo año y mismos problemas (agravados)
Foto: Cuartoscuro
Por Jorge Meléndez Preciado
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 12 de enero de 2021.- “Me vale” o “Me pela los dientes la muerte”, estos dichos y otros son muy elocuentes de lo que piensan los mexicanos acerca del presente y el futuro. Con la característica actual que ahora no sólo es nuestro destino, sino en la negligencia involucramos a muchos, especialmente a los más cercanos.
Sabemos que tres son nuestros problemas fundamentales hoy: la pandemia, que se agrava aquí y en el mundo; la inseguridad, que ha bajado muy poco en homicidios dolosos aunque subido en feminicidios, y la situación económica tan incierta por graves motivos en el orbe.
Recientemente hubo un angustioso llamado de médicos, enfermer@s y todo el sector salud para que no juguemos con el SARS- Cov2 y nos quedemos en casa. Ya que no faltaron los que salieron a pesar de todo, incluidos políticos y científicos famosos, y estuvieron las fiestas a todo lo que da en lugares como Cancún y Puerto Vallarta (¿no que el sargento Enrique Alfaro cuidaba a su población?)
Tenemos casi 130 mil fallecidos por el bicho de todos tan temido, un millón y medio de infectados y 245 hospitales saturados. ¿Queremos más por ir a playas, hacer fiestas clandestinas y viajar con los cuates o la familia?
Afortunadamente algunas autoridades han puesto mayor vigilancia, multado a los que no usan cubrebocas incluso en vehículos. Algo que se debe replicar en todo el país, no por autoritarismo sino como signo de que los funcionarios ponen en marcha acciones aparentemente severas pero eficaces para que no haya más caídos y enfermos.
El sector salud, con su heroísmo, aplausos diarios y apoyos externos no puede solo, el gobierno y todos debemos auxiliarlos haciendo nuestra parte.
En la inseguridad la cosa no mejora. Es cierto que hay algunas leves buenas cifras, pero se necesita medidas de mediano y largo plazo con el fin de hacer la diferencia, más si hay más de 11 millones de nacionales sin trabajo (El Economista, 5 de enero).
Ya repuesta del Covid- 19, la eficaz Rosa Icela Rodríguez, dio su primera conferencia de medios, en donde señaló que la SSP hará todos los esfuerzos no para ganar la guerra (perdida aquí, en Estados Unidos y en el mundo), sino para obtener la paz, mediante programas que le den esperanza a todos, especialmente a niños y jóvenes. Para lo cual pondrá atención en los asuntos sociales, aunque dijo que tendrá la mano dura para enfrentar a las bandas criminales, ya que no es posible que hagan lo que les viene en gana.
Ella lo mismo ha estado al tanto (cuando López Obrador gobernaba el entonces DF) de la violencia, como de los programas sociales en la administración de Marcelo Ebrard. Por lo tanto, sus experiencias en esos dos asuntos son importantes para tener confianza de que haya avances en este angustioso problema de la matanza diaria que no cesa, más bien aumenta.
Una noticia que se está volviendo costumbre es que nuestros compatriotas en Estados Unidos aumentaron sus envíos a México. Hasta noviembre habíamos recibido 37 mil millones de dólares, lo que seguramente permitirá que lleguemos a 40 mil millones de billetes verdes. Esto es 11.3 por ciento más que en 2019.
Gracias, de verdad, por quienes trabajan al máximo, se sacrifican como pocos y no reciben las atenciones que merecen por este gobierno. Ojo, Andrés Manuel y Marcelo Ebrard, más ahora que llegará Joe Biden.
Los gobernadores han vuelto a endeudar a sus entidades sin que haya progreso o inversiones evidentes. Ya lo había realizado Rafael Moreno Valle y su esposa Martha Ericka, quienes dejaron más de 50 mil millones de pesos de pasivos que se pagarán tomando dinero de los ingresos poblanos en los próximos 30 años.
Ahora sabemos que Jaime Rodríguez, el supuesto Bronco, dejará en Nuevo León una deuda de 83 mil millones de pesos; Javier Corral, en Chihuahua, pidió préstamos por 50, 600 millones; Claudia Pavlovich, en Sonora, castigará a su sucesor con pagar 28, 400 millones; Jaime Bonilla, en poco tiempo, obtuvo 19, 200 millones que se esfumaron, y Antonio Echevarría, en Nayarit, dilapidó 7, 200 millones (Reforma, 5 de enero).
En fin, que los mandatarios estatales que se quejan de todo, se despachan con el cucharón, dan negocios a sus cuates y dejan las arcas secas y sin una recaudación para solventar las deudas, ya que en ningún caso los ingresos posibilitan las erogaciones a lo loco.
La economía está tan mal que hasta los bancos, quienes obtienen utilidades de todo, vieron caer sus ganancias en 36 por ciento, aunque sus utilidades fueron de 98 mil millones de pesos. Es necesario meterlos al orden.
Una buena, Julián Assange no fue extraditado de Gran Bretaña a Estados Unidos, y López Obrador dijo que México le puede dar asilo. Ojalá venga a nuestra tierra este ejemplar informador que puso de cabeza al imperio estadounidense.
@jamelendez44