Nuevo cardenal en México es conocido por su cercanía con indígenas y migrantes
Foto: Daniel Aguilar / Reuters
Por David Alire Garcia
Reuters. Ciudad de México. 29 de noviembre de 2020.- Entre los nuevos cardenales formalmente investidos por el Papa Francisco el sábado se encuentra un clérigo mexicano que ha pasado décadas atendiendo a las comunidades indígenas, en su mayoría pobres, cerca de la frontera con Guatemala, en el sur de México.
Felipe Arizmendi, conocido por sus opiniones progresistas sobre los derechos de los indígenas y los migrantes, así como por su postura conservadora sobre la sexualidad, recibió el anillo y el birreta rojo escarlata de los llamados príncipes de la iglesia católica en una reducida ceremonia en el Vaticano debido a precauciones sobre la pandemia de coronavirus.
Uno de los 13 cardenales nombrados el sábado, Arizmendi ha servido como obispo en Chiapas, en el sur de México, desde inicios de la década de 1990, justo antes del levantamiento indígena liderado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que declaró la guerra al Gobierno argumentando una larga historia de opresión.
Desde entonces, Arizmendi ha alabado las demandas de justicia del movimiento zapatista, además de apoyar a los migrantes centroamericanos que durante años han viajado por el sur de México en su camino hacia Estados Unidos.
Arizmendi, de 80 años, autor de más de 30 libros y columnista habitual de un diario, acaba de pasar la edad límite para poder votar en futuros cónclaves papales, en los que se eligen nuevos papas.
En la última década, también ha denunciado lo que describió como la propagación del “homosexualismo” de las ciudades a las zonas rurales. Mientras que a principios de este año lamentó “tanto libertinaje” en una columna dedicada a argumentar que es erróneo ver la pandemia del coronavirus como un castigo divino.
Algunos de los nuevos cardenales anunciados el mes pasado pero investidos el sábado provienen de países en desarrollo, incluyendo Ruanda y Brunei, en un nuevo paso del Papa Francisco para establecer un liderazgo de la Iglesia más inclusivo con más prelados de fuera de Europa.