Pacientes del ISSSTE logran recuperarse
Por Karina Álvarez
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 10 de diciembre de 2020.- Hace una semana, Rodrigo Orozco Zúñiga y Sandra Liliana Flores González fueron dados de alta de los hospitales del ISSSTE donde estuvieron internados por más de un mes, con un riesgo latente de morir.
Aunque ambas historias son ajenas una de otra, comparten casos similares de posible negligencia médica de los especialistas que los atendieron tanto en el ISSSTE de Zaragoza, como el de Tultitlán.
Sin embargo, tras varias semanas en cuidados intensivos, ambos pacientes lograron recuperarse para poder hoy sentirse agradecidos de poder contar esto sólo como anécdota.
Ni Rodrigo ni Sandra se encuentran al 100 por ciento de salud, pero al parecer el peligro ya pasó.
En el caso del joven de 29 años, tuvo un accidente en motocicleta que le causó severas fracturas en el cuerpo y cráneo, lo que derivó en diversas operaciones, con el riesgo que cada una conlleva, pues cuando llegó al hospital estaba en calidad de desconocido y pasó al menos dos días en el área de urgencias.
Su madre, Sofía Zúñiga, no se ha separado ni un solo día de él. Tiene varias citas pendientes y el riesgo de perder uno de sus ojos que se afectó debido al trágico accidente.
Al final Rodrigo fue trasladado al hospital 20 de Noviembre, en donde le brindaron la atención requerida para su caso. Su familia agradece a los médicos: Dulce Bonifacio (neurointervencionismo), Leonardo Morales (neurointervencionismo), Julio Enrique Cortés (Oftalmología- Órbita), Adela Estrada (Oftalmología- Órbita), y a Dayana Osorio (Oftalmología- Órbita), por su atención.
Sandra Liliana, quien es enfermera del ISSSTE Tultitán, en donde estuvo internada, ha recuperado gradualmente la movilidad de la parte derecha de su cuerpo, y pese que el diagnóstico final que recibió es que tuvo Covid-19, lo que le provocó un derrame cerebral, ella está segura que no es verdad.
“Con base en mi experiencia puedo decir que no tenía antecedentes para tener esa enfermedad”, aseguró.
Ahora lo único que espera es que el hospital respete sus incapacidades y la apoyen laboralmente, ya que tiene secuelas en el habla y en la movilidad, lo que la limita para seguir trabajando por el momento.