
Papa Francisco, el activista ambiental que lideró la Iglesia católica
Por Ana Tuñas Matilla
EFE. Ciudad de México. 21 de abril de 2025.- La lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad que amenazan al planeta ha perdido a uno de sus líderes más reconocidos e influyentes: el papa Francisco, quien a lo largo de su pontificado aprovechó numerosas intervenciones para subrayar la urgencia de proteger el hogar común, la Tierra.
Apenas un año después de su elección como máximo representante de la Iglesia católica, en junio de 2015, Francisco publicó la encíclica Laudato si’, en la que dejó patente su activismo ambiental, con mensajes que amplificó durante todo su pontificado.
Cambiar el estilo de vida
Entre sus peticiones clave figuraba la necesidad de realizar cambios profundos en los estilos de vida, los modelos de producción y consumo, y las estructuras de poder. Alertó entonces de que la Tierra se estaba convirtiendo en un “inmenso depósito de porquería”.
En la que es considerada la primera “encíclica verde”, Francisco llamó a limitar al máximo el uso de recursos no renovables, moderar el consumo, reutilizar y reciclar. Criticó también la privatización del agua, recurso básico que no está al alcance de toda la humanidad, y denunció que los más pobres sufren de manera desproporcionada las consecuencias del deterioro ambiental.
Intereses políticos y económicos
El papa también criticó el fracaso de las cumbres mundiales sobre medio ambiente, donde, según él, los intereses políticos y económicos solían prevalecer sobre el bien común.
Francisco aspiraba a ser el primer papa en asistir personalmente a una Cumbre del Clima de la ONU, pero su estado de salud le impidió viajar a la COP28 de Dubái. Aun así, participó por videoconferencia junto al gran imán Ahmed al Tayeb, con quien pidió unión y acción para frenar el cambio climático y acabar con las guerras que impiden salvaguardar el planeta.
Desde el Vaticano, también participó en la emblemática COP21 de París, que derivó en el Acuerdo de París, piedra angular de los compromisos internacionales contra el calentamiento global.
Dar ejemplo
En su intervención en Dubái, el papa urgió a las religiones a trabajar juntas por intereses comunes como la paz y el clima. “Demos ejemplo como representantes religiosos”, dijo, “para mostrar que un cambio es posible y para manifestar estilos de vida respetuosos y sostenibles”.
Pocos meses después de Laudato si’, denunció ante la Asamblea General de la ONU la degradación ambiental y advirtió que “cualquier daño que hagamos al medio es un daño para la humanidad”.
Laudate Deum
En octubre de 2023, publicó Laudate Deum, continuación de Laudato si’, donde sostuvo que el mundo se acercaba a un punto de no retorno y criticó la política global por no reaccionar adecuadamente en ocho años.
“Es indudable que el impacto del cambio climático perjudicará de modo creciente las vidas y las familias de muchas personas”, advirtió. Mencionó que sus efectos se sentirán en la salud, el trabajo, los recursos, la vivienda y las migraciones forzadas.
También condenó el negacionismo climático y las burlas irresponsables que presentan la crisis ambiental como algo meramente “verde” o romántico, impulsadas por intereses económicos.
Pecados ecológicos
En su activismo ambiental, Francisco habló de “pecados ecológicos” y llamó al arrepentimiento por dañar la creación. Pidió límites al uso de combustibles fósiles y a la deforestación como parte de la lucha urgente contra el calentamiento global.
El año pasado, con motivo del Día de la Tierra, escribió en su cuenta de X que el planeta “se dirige a la ruina” y lamentó que su generación, aunque heredera de muchas riquezas, no supiera custodiar ni el planeta ni la paz.
Uno de sus últimos mensajes “verdes” fue dirigido a la Federación Automóvil Club de Italia, a cuyos dirigentes instó a enfrentar la contaminación de los vehículos. “El número de vehículos, el consumo de energías no renovables y el tráfico tienen un impacto innegable en la casa común”, señaló. Un mes antes, había recibido su primer papamóvil eléctrico.