¿Por qué Andrés Manuel López Obrador quiere pedir perdón a la comunidad china?
Foto: Galo Cañas / Cuartoscuro
Por Eduard Ribas i Admetlla
EFE. Ciudad de México, 29 de abril de 2019.- Además de exigir disculpas a España por la conquista, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció recientemente que en 2021 se disculpará por los abusos cometidos contra minorías del país, incluyendo a la comunidad china.
Esto es lo que ocurrió con los chinos asesinados en el norte de México durante la Revolución mexicana de 1910, que derrocó a la dictadura de Porfirio Díaz.
¿Cómo sucedió la masacre?
A principios del siglo XX, una comunidad de poco más de 700 chinos vivía en la ciudad de Torreón, en el norteño estado de Coahuila, fronterizo con Estados Unidos, de las cuáles 303 personas fueron asesinadas por las fuerzas revolucionarias.
La masacre tuvo lugar entre el 13 y el 15 de mayo de 1911 cuando grupos revolucionarios tomaron la ciudad y atacaron las huertas de la comunidad china a las afueras de la ciudad y sus negocios en el centro.
Julián Herbert, autor del libro «La casa del dolor ajeno», que trata este episodio, desmiente en entrevista con Efe la creencia popular de que el revolucionario Pancho Villa estuvo al mando, y señala a Emilio Madero, hermano del presidente revolucionario Francisco I. Madero.
¿Por qué persiguieron a los chinos?
La masacre se debió a la xenofobia y al resentimiento de clase que se venía construyendo entre el empresariado mexicano contra los chinos desde finales del siglo XIX.
Herbert recuerda que el primer asesinato de un chino en México data de 1896, cuando la prensa retrataba «una especie de fantasía de aniquilación en crónicas jocosas y satíricas acerca de los chinos» y se generaba un clima de rechazo contra la comunidad.
«Las condiciones estaban dadas para una explosión de violencia de esta índole, y no solo estaban dadas sino que ya existían muchas advertencias previas», sostiene.
¿Cómo llegaron los chinos a México?
La llegada de migrantes chinos a México entre finales del XIX y principios del XX obedeció, principalmente, al grave clima de violencia que se vivía en la provincia china de Cantón por las guerras del Opio (1839-1842 y 1856-1860) y la Rebelión Taiping (1850-1864).
Cerca de medio millón de chinos huyeron a América, de los cuales miles se instalaron en ciudades del norte de México por su intención de llegar a Estados Unidos.
Aunque también hubo comunidades chinas en Ciudad de México y en el sur del país, donde llegaban los que habían participado en las obras de construcción del canal de Panamá (1914).
¿Qué tenía de especial la comunidad de Torreón?
«La comunidad china en Torreón era mediana, con poco más de 700 habitantes, pero con una vida económica muy por encima del promedio de la migración china en México. Era la comunidad china más próspera del país», explica Herbert.
A Torreón llegaron chinos burgueses con recursos, entre los que destaca el empresario Foon Chuck, que desarrollaron el sistema financiero de la ciudad, abrieron un banco chino que operaba en México y Estados Unidos y crearon una empresa de tranvías.
Esto generó un «resentimiento» contra los empresarios chinos por parte del sector burgués mexicano, explica el autor.
¿Qué opinan los actuales torreonenses?
Tras la Revolución, la población china en Torreón se estabilizó en torno a 500 personas, muchas de ellas llegadas después de la masacre y «se integraron» en la sociedad mexicana sin demasiados problemas.
La matanza, sin embargo, sigue siendo un tema «tabú», según Herbert, quien explica que todavía hoy muchos sectores torreonenses culpan a los chinos de haber atacado con armas a los revolucionarios para «exculpar» así a sus antepasados.
«Hay datos forenses para demostrar que eso no fue así», dice Herbert, quien recuerda que la presentación de su libro fue saboteada en Torreón.
¿Cuál fue la postura del Estado mexicano?
El presidente Francisco I. Madero (1911-1913), que lideró la Revolución, asumió parte de la responsabilidad de la matanza y su Gobierno adoptó el compromiso de pagar una indemnización.
Pero ese dinero nunca se entregó. «¿Mi pregunta es si el presidente López Obrador va a pagar el equivalente que se le debe al Gobierno chino?», cuestiona Herbert.