Portugal o Dominicana, la prensa española busca el paradero de rey emérito Juan Carlos
Foto: Jaime Reina / AFP
Por Daniel Silva
AFP. Ciudad de México. 04 de agosto de 2020.- La prensa española intentaba localizar este martes al rey emérito Juan Carlos I, que podría estar en República Dominicana o Portugal, mientras la Casa Real rehusaba ofrecer cualquier información un día después de anunciar su exilio.
La prensa en su conjunto daba por sentado que el antiguo jefe de Estado, salpicado por un escándalo de corrupción, había abandonado ya España, extremo que ni la Casa Real ni el gobierno confirmaron.
El periódico en línea El Confidencial indicó la tarde del martes que Juan Carlos, de 82 años, se encontraría en Portugal, donde pasó una parte de su adolescencia, en la localidad de Azeitao, a una treintena de kilómetros al sur de Lisboa.
El diario ABC, cercano a la monarquía, y otros medios indicaron más temprano el martes que el rey emérito habría abandonado España para instalarse en República Dominicana.
El monarca, investigado por corrupción, anunció el lunes su decisión de irse de España para ayudar a su hijo, el rey Felipe VI, en el “ejercicio de sus responsabilidades”.
La carta dirigida a Felipe VI, publicada en la página web de la Casa Real, no precisaba la nueva destinación de Juan Carlos I y este martes un portavoz se negó a dar información sobre su paradero.
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez dijo desconocer su ubicación y sugirió que fue el actual rey el que presionó a su padre para salir del país.
“El gobierno y yo como presidente, manifiesta su absoluto respeto a las decisiones que ha tomado la Casa Real (…) de distanciarse de supuestas conductas cuestionables y reprobables” de un miembro de la familia real, declaró Sánchez en rueda de prensa.
Popular durante décadas
El rey Juan Carlos se vio salpicado en los últimos meses tras la publicación en la prensa de Suiza y España de múltiples informaciones sobre el cobro de comisiones presuntamente ilegales de la parte de Arabia Saudita.
El Tribunal Supremo español anunció en junio una investigación sobre estos casos y los posibles delitos del monarca, aunque solo los cometidos a partir de 2014 cuando perdió su inmunidad con su abdicación.
Javier Sánchez-Junco, abogado del rey emérito, afirmó el lunes que Juan Carlos no intenta escapar de la justicia y que se pondrá a la disposición de la fiscalía si lo requiere.
Juan Carlos ascendió al trono en 1975 tras la muerte del dictador Francisco Franco y ocupó la jefatura del Estado español durante 38 años, hasta su abdicación en beneficio de su hijo Felipe, en junio de 2014.
El rey emérito gozó de una gran popularidad durante décadas por su rol durante la transición española, pero en los últimos años su figura se debilitó por su comportamiento individual y los casos de corrupción de la familia real, como el que llevó a su yerno Iñaki Urdangarin a la cárcel, le obligaron a abdicar hace seis años.
Comisiones multimillonarias
Juan Carlos volvió al centro de la polémica a partir de diciembre de 2018 cuando la empresaria alemana Corinna Larsen, su examante, declaró a la fiscalía suiza que el rey emérito le había hecho transferencias multimillonarias.
Según ella, Juan Carlos había recibido una comisión después de que empresas constructoras españolas se hicieran con el contrato de construcción de la línea de tren de alta velocidad entre La Meca y Medina en Arabia Saudita.
La examante precisó a la fiscalía que Juan Carlos le había transferido 65 millones de euros en una cuenta en las islas Bahamas, una donación que, según ella, no le había hecho para ocultar el dinero, sino “por gratitud y amor”, dijo en unas recientes declaraciones a El País, que generaron más revuelo en España.
La prensa suiza también informó en marzo de que Juan Carlos había recibido una comisión de 100 millones de dólares de la parte del monarca saudita Abdullah en una fundación de Panamá que servía como una sociedad pantalla a través de una cuenta del Swiss bank.
Ese mismo mes el Daily Telegraph apuntaba que el rey Felipe también sería uno de los beneficiarios de esa fundación panameña.
Felipe VI buscó marcar distancia de su predecesor y anunció en marzo que renunciaba a la herencia de su padre y le retiró su asignación anual de unos 200.000 euros (219.000 dólares).
La imagen personal de Juan Carlos de Borbón quedó muy tocada por esas revelaciones, a las que se suman otros escándalos previos a su abdicación, como cuando se rompió una cadera en una cacería en Botsuana en 2012 durante un safari de lujo pagado por un empresario saudita, en el que estaba acompañado por Larsen, en plena crisis económica en España.