Presidente de México exhibe a los columnistas críticos con su Gobierno
Foto: Presidencia de la República
EFE. Ciudad de México. 25 de septiembre de 2020.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, exhibió este viernes un estudio sobre el número de columnistas críticos con su Administración a fin de demostrar que su Gobierno garantiza «el respeto a la libertad de expresión».
En su conferencia de prensa desde Palacio Nacional, López Obrador mostró un análisis de las columnas publicadas el jueves por los siete principales periódicos del país, según el cual el 10,6 % de los textos fueron positivos con el Gobierno, el 23,1 % neutrales y el 66,3 % negativos.
En total, el equipo del presidente revisó 148 columnas, de los cuales 94 versaban sobre el Gobierno, y hubo 11 positivas, 21 neutrales y 63 negativas.
«Lo quería mencionar porque eso ayuda mucho a entender lo que está sucediendo y me llena de orgullo el que se garantice la libertad de expresión», dijo el mandatario tras mostrar tablas con la clasificación de los columnistas de El Financiero, El Universal, Milenio, La Jornada, Excelsior, El Economista y Reforma.
La semana pasada, 650 intelectuales, artistas y científicos subscribieron un manifiesto titulado «Esto tiene que parar» en el que denunciaban que la libertad de expresión está «bajo asedio» del gobierno de López Obrador.
El historiador Enrique Krauze y los poetas Homero Aridjis y Javier Sicilia, entre otros, señalaron que el discurso de López Obrador «agravia a la sociedad, degrada el lenguaje público y rebaja la tribuna presidencial de la que debería emanar un discurso tolerante».
López Obrador, del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), aseguró este viernes que durante los gobiernos anteriores, «la prensa siempre estaba vendida o alquilada» y dijo que ahora «es invariable el respeto a la libertad de expresión».
«Nada más lo quise señalar para que no confundan, para que no manipulen porque esto es excepcional», expresó.
El mandatario, que ofrece una conferencia de prensa diaria desde que asumió el poder en 2018, suele arremeter contra la prensa crítica, a la que tacha de «conservadora» y «fifí».
Mantiene especialmente una disputa con el periódico Reforma, al cual tachó recientemente de «pasquín inmundo».