Reporte denuncia explotación y abusos en la cadena de suministro de café de Nestlé y Starbucks en México
EFE. Ciudad de México. 18 de febrero de 2025.- Un nuevo informe titulado “Explotación y opacidad: la realidad oculta del café mexicano en las cadenas de suministro de Nestlé y Starbucks”, elaborado por la organización Empower en colaboración con Coffee Watch y el Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ProDESC), revela graves violaciones a los derechos humanos, impactos ambientales negativos y prácticas de explotación en la producción de café certificado en México. El reporte señala que estas prácticas mantienen a los pequeños productores, en su mayoría indígenas, en un ciclo de pobreza extrema.
Acaparadoras y precios injustos
El informe detalla que tanto Nestlé como Starbucks dependen de grandes comercializadoras multinacionales, conocidas como acaparadoras, como ECOM Agroindustrial Corp. Limited (ECOM), Neumann KaffeeGruppe (NKG) y Louis Dreyfus Company B.V. (LDC), que controlan la mayor parte del mercado mexicano de café. Estas empresas utilizan su influencia para fijar precios bajos y establecer condiciones de compra abusivas.
En 2023, el precio de un kilogramo de café cereza era de 0.25 USD (poco más de cinco pesos mexicanos), muy por debajo de los 1.2 USD que los caficultores consideran necesarios para una producción sostenible. Esta situación ha llevado a los productores a enfrentar condiciones laborales precarias, dependencia de intermediarios (conocidos como coyotes) y, en muchos casos, al uso de trabajo infantil para cubrir los costos de producción.
Desigualdad salarial y explotación
El reporte destaca la enorme brecha salarial entre los caficultores mexicanos y los ejecutivos de Nestlé y Starbucks. Mientras un trabajador del café en México gana, en promedio, 106 USD al mes, el CEO de Starbucks, Brian Niccol, recibe un salario mensual de aproximadamente 10 millones USD. Esto significa que un caficultor necesitaría trabajar más de 7,000 años para ganar lo que Niccol gana en un solo mes. Por su parte, Laurent Freixe, CEO de Nestlé, recibe alrededor de 1 millón USD mensuales, equivalente a más de 700 años de trabajo de un productor de café en México.
Impacto ambiental y “robustización” del café
El informe también denuncia el impacto ambiental negativo de las prácticas impulsadas por Nestlé y Starbucks. A través del Plan Nescafé, respaldado financieramente por el Gobierno federal, Nestlé ha promovido la “robustización” del mercado mexicano, presionando a los agricultores para que cultiven café robusta, una variedad de menor calidad y más barata. Este tipo de café requiere más agua y se cultiva a pleno sol, lo que afecta negativamente a los ecosistemas y reduce los ingresos de los productores.
Certificaciones cuestionadas
El reporte cuestiona la eficacia de los programas de certificación de Nestlé y Starbucks, como C.A.F.E. Practices y 4C, diseñados supuestamente para garantizar prácticas justas y sostenibles. Según la investigación, estas certificaciones han fracasado en su objetivo, ya que no han logrado prevenir la explotación laboral, los abusos y los impactos ambientales negativos en la cadena de suministro.
Vínculos con el gobierno y falta de transparencia
El informe denuncia la existencia de “puertas giratorias” entre la industria cafetalera, el gobierno mexicano y los sistemas de certificación, lo que permite a las empresas mantener precios bajos y controlar la calidad y variedad del café cultivado. Esta dinámica ha perpetuado un sistema que beneficia a las grandes corporaciones a costa de las comunidades cafetaleras empobrecidas.