Periodistas Unidos. Zamora, México. 20 de mayo de 2024.- En un evento celebrado en Zamora, Michoacán, se dieron a conocer los resultados exitosos en la lucha contra la “pestalotiopsis”, un hongo fitopatógeno que afecta gravemente a los cultivos de fresa, causando la temida “secadera” de la raíz y la corona de esta planta. Este avance es producto de una colaboración interdisciplinaria entre diversas instituciones y expertos.
La iniciativa, liderada por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) de Michoacán, contó con la participación del Instituto Tecnológico de Tlajomulco, el CBTA de Tepalcatepec, el Instituto Tecnológico Nacional de México Campus Coalcomán, los técnicos de AgroSano de la Sader, y productores de fresa del Valle de Zamora.
El Ingeniero Cuauhtémoc Ramírez Romero, titular de la Sader Michoacán, explicó durante la conferencia que esta enfermedad ha ocasionado pérdidas significativas en la producción de fresa, un cultivo vital para la economía regional. Sin embargo, los recientes estudios han identificado una alternativa efectiva para su control: la utilización de microorganismos nativos.
Los investigadores han centrado sus esfuerzos en dos cepas de trichodermas, microorganismos antagonistas de los hongos patógenos. Estos trichodermas, combinados con micorrizas nativas del género Glomus, han demostrado ser eficaces en el control de diversos hongos que afectan a la fresa, como el fusarium y la pestalotiopsis. Los resultados muestran mejoras notables en la calidad de la fruta y un aumento en la producción.
El proceso de investigación incluyó numerosos estudios y análisis de diferentes tratamientos y concentraciones. Se destacó especialmente la combinación de micorriza con trichoderma, que arrojó los mejores resultados. Hasta la fecha, estos tratamientos se han aplicado en más de 750 hectáreas de cultivos, con resultados positivos reportados por los productores.
Además de los avances en el control de enfermedades, se anunció la instalación de un centro de producción de bioinsumos en “La Sauceda”, en el municipio de Zamora. Este centro permitirá la propagación de microorganismos beneficiosos, mejorando la nutrición y el control de plagas y enfermedades en los cultivos de fresa. Este esfuerzo busca no solo mejorar la productividad y la calidad de la fruta, sino también tener un impacto económico, ambiental y social positivo, asegurando la sostenibilidad de los empleos en las zonas productoras de fresa.
Ramírez Romero subrayó la importancia de este proyecto, que representa un hito en la lucha contra las enfermedades que afectan a la fresa, destacando la cooperación entre las instituciones educativas, los productores y los técnicos especializados. La combinación de conocimientos y recursos ha permitido desarrollar una solución que promete transformar la industria de la fresa en Michoacán.
Con estos avances, Michoacán se posiciona a la vanguardia en la investigación y el desarrollo de tecnologías agrícolas, demostrando que la colaboración y la innovación son claves para enfrentar los retos del sector agropecuario.