Periodistas Unidos. Ciudad de México. 18 de enero de 2023.- Este lunes 16 de enero, la empresa Teléfonos de México (Telmex), la Secretaría de Trabajo y Previsión social (STPS) y el secretario general del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), Francisco Hernández Juárez, firmaron un acuerdo donde modificaron por tercera vez el régimen de pensiones pactado en su contrato colectivo de trabajo (CCT). Los cambios mutilan los derechos adquiridos, de por sí rasurados anterior- mente. Esta vez para los telefonistas de nuevo ingreso disminuye de 80 a 60% la pensión jubilatoria, aumentan de 35 a 37 los años de servicio requeridos para jubilarse y se elimina la posibilidad de que, con este tope de años trabajados, un telefonista pueda jubilarse sin límite de edad, que hasta el momento estaba establecido en 65 años.

Asimismo, el acuerdo reduce el beneficio al retiro de 20 días de salario integrado por año trabajado a solo 10 días, adicionales a los estipulados en la Ley Federal del Trabajo. También disminuye la prima de ahorro, que es del 205% adicional, para quedar en el 100% adicional y el concepto de ayuda para gastos educacionales, que está fijado en 36 días de salario, se reduce a solo 10 días. Todo esto a cambio del cubrimiento de 2,042 vacantes, que incluso ya estaban negociadas y aceptadas por Telmex desde años anteriores.

Cien años de lucha por una jubilación digna se fueron al caño casi por completo; la titular de la STPS, Luisa María Alcalde Luján, hizo añicos la Ley Federal del Trabajo (LFT) al avalar la pérdida de derechos adquiridos y al solapar una votación al interior del sindicato que no fue secreta, ya que las boletas estaban foliadas y en la base de datos que usó la directiva sindical también se estipuló información que anula la secrecía del voto. Tampoco se permitió la realización de asambleas previas, ni entre los trabajadores activos ni en los jubilados, para discutir y analizar la propuesta emanada de la STPS. Incluso se llegó al absurdo de cerrar el tiempo de votación a las 12 de la noche en uno de los dos días fijados para esto, con el objeto de evitar la presencia de los trabajadores en momento del conteo parcial. Así, el líder entreguista, Hernández Juárez, también violentó lo establecido en la LFT y Alcalde le cubrió las espaldas con su firma cómplice.

Los dueños de Telmex argumentaban la necesidad de disminuir el monto de las pensiones para recapitalizar a la empresa, pero con el propio estudio actuarial que el líder charro mandó a hacer, resulta que el costo de la jubilación para los trabajadores de nuevo ingreso es apenas de 0.16% de lo que paga en pensiones y lo estarían desembolsando hasta dentro de 30 años, es decir, hasta 2053. Por consiguiente, la razón para asestar este golpe artero a los telefonistas no fue de índole financiera, sino que se enfiló para casi desaparecer el régimen jubilatorio de su contrato colectivo de trabajo.

Por el contrario, en el acuerdo suscrito no hay un solo punto en el que a la familia Slim se le obligue a invertir capital en Telmex de manera significativa, ni a devolverles los servicios más rentables que se llevó a sus otras empresas ni tampoco a combatir la proliferación escandalosa de la subcontratación en los negocios del patrón, a pesar de constituir una tarea esencial de la titular de la STPS. Luisa María se postró ante el capital, torciendo así uno de los pilares en los que descansa la ley laboral en nuestro país.

Atentamente,

Corriente sindical Telefonistas Construyendo Democracia, del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana