Un mexicano construye su prótesis de pierna con inversión de 4 dólares
Por Salma Kaufman
EFE. Acapulco, México. 07 de mayo de 2019.- El ingenio de un mexicano, su deseo de salir adelante y trabajar, llevaron a Martín Amaro a fabricarse una prótesis de cloruro de polivinilo, un versátil material de construcción, que le costó el equivalente a 4 dólares.
Con este material de uso común en tuberías en la construcción, ya sean cableados o tuberías de agua, Amaro elaboró la prótesis con la que sustituyó la pierna izquierda que perdió hace casi ocho años en un accidente casero y que ahora le permite mantenerse activo.
«La elaboré más o menos y me la puse, lo que yo quería era seguir trabajando porque no es fácil, porque el dinero es el que hace que te compres unas cosas, ese era mi anhelo para pararme», dijo a Efe Amaro, de 55 años de edad y originario de Acapulco, México.
Un accidente de cocina le causó quemaduras en la pierna izquierda que se le complicaron debido a la diabetes tipo II que padece y, finalmente, acabó ingresado en un hospital donde la pierna le fue amputada.
Tenía 48 años de edad al momento del accidente y tras dejar el hospital tuvieron que pasar meses antes de que tomara la conciencia de que una silla de ruedas no iba con su estilo de vida; además había perdido su trabajo en el departamento de mantenimiento de un hotel.
Amaro se considera una persona «movida» (activa) a la que le gusta trabajar y en medio de fuertes restricciones económicas y limitado por la amputación, se puso manos a la obra para buscar como ser productivo y llevar alimento a casa de su madre.
«Vi que una persona pasó con una prótesis y me di una idea, me hice un amarre y ya de ahí con calma, me la puse, me la adapté, me puse un tenis y me paraba», explicó.
Actualmente ayuda a una familia a cuidar una casa donde hace trabajos de jardinería, fontanería, limpieza de alberca, además de hacer mandados los cuales se transporta en una motocicleta que él mismo maneja.
Aunque necesita renovar la prótesis que actualmente utiliza, asegura que pese a que tiene un trabajo estable este no le es suficiente para poder comprarse una nueva.
A pesar de tener una nueva pierna con un peso aproximado de un kilo esta no es lo suficientemente segura para que pudiera ser utilizada por una persona, según le han asegurado los médicos que lo han observado.
Los médicos especialistas en ortopedia aseguran que el material utilizado de su prótesis no es adecuado, porque podría causarle un daño irreparable en los vasos sanguíneos y eso derivaría en que en algún momento se podría llegar a amputar un poco más la pierna.
«No era fácil porque sentía molestia, pero me fui adaptando porque esa era mi prótesis una imitación, los recursos no había y salían bien caras me las daban en mas de 20.000 pesos (1.056 dólares aproximadamente), explicó Amaro.
El mexicano se vio entonces en la disyuntiva de que era más factible hacerse una pierna de tubo que comprar una prótesis.
«Me decían que no era la adecuada (la prótesis), que tuviera cuidado, y yo sabía, tenía un poco de miedo que se me fuera a quebrar, no estaba muy confiado», dijo Amaro mientras muestra su pierna de tubo.
En el 15 % de los hogares de Acapulco hay una persona con discapacidad, y entre ellos el 99 % no cuentan con una fuente de trabajo donde puedan obtener ingresos económicos que cubran sus necesidades básicas.
Por tal motivo, Amaro se hizo famoso dentro de las redes sociales, al demostrar el ingenio que tuvo al realizarse una pierna que le permitiera seguir trabajando, lo que ocasionó que decenas de personas se pusieran en contacto con él para que les fabricara una igual.
«Un amigo me tomó una foto y me subió a internet y varias personas me querían apoyar para que me compraran la prótesis original, pero no fue posible e hice un video tratando de explicar que si requerían de alguna prótesis de las que yo hice de PVC, los podía ayudar nada más que me mandaran para el costo del material y paquetería».
Al sentirse otras personas identificadas con Martín, se pusieron en contacto con él y estas piernas de tubo fueron enviadas a varias partes de México como las ciudades de Veracruz, Chihuahua, Lázaro Cardenas y la capital mexicana.
«Yo les comentaba que eran de PVC, que no era la original y había unos que si aceptaban», finalizó.