Vecinos alertan corta de árboles atrás del Museo de San Carlos

Foto: Rita Guidarelli

Por Rita Guidarelli 

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 08 de septiembre de 2019.- Detrás del Museo de San Carlos, en la colonia Tabacalera, hay un parque. Es un parque pequeño, con una fuente en el centro y un busto del Ché Guevara en un rincón y otro de Juan Antonio Mella en uno de sus andadores. Por eso una o dos veces al año se pueden encontrar coronas de flores en honor a esos personajes y cada sábado se reúnen algunas personas a bailar son cubano. 

Aunque el espacio del parque no es muy amplio, por fortuna hay allí muchos árboles. En ellos viven varios tipos de aves e insectos, y somos muchos los paseantes de diversas especies que los visitamos. 

Hoy, durante mi paseo perruno de la mañana, descubrí tristemente que hay un árbol menos. Se trata de un fresno viejo y alto que daba sombra suficiente para que en su tronco hubiera limo y a sus pies crecieran hongos. El árbol, además, acogía a una enredadera y, por supuesto, a muchos animales. Se trataba, pues, de un árbol generoso. 

Triste y enojada ante su desaparición, le pregunté a un vecino si sabía por qué lo habían cortado. Su respuesta fue: es la pregunta del millón. Coincidimos en que no podíamos entender este acto sino como asesinato y que, en el contexto del cambio climático, en lugar de cortar árboles sanos y hermosos, habría que sembrar muchos más. 

¿Por qué los jardineros de la delegación/alcaldía Cuauhtémoc harían algo así? ¿Por qué los vecinos no se los impidieron? ¿Por qué a la gente del museo le importan tan poco los árboles que habitan sus rincones? (Recordemos que, hace unos años, ellos cortaron todos los árboles que había frente a su fachada…) ¿Por qué las autoridades delegacionales y de la ciudad entera permiten o incluso ordenan estas acciones? ¿De qué sirven los sábados de tequio en los que se siembran árboles si no podemos siquiera respetar, cuidar y amar a los que sabemos con vida? 

Frente a esto, mi única contribución es hacer pública esta crónica, con la esperanza de que llegue a ojos y oídos de quienes puedan darnos explicaciones, reparar el daño y, sobre todo, prevenir que se sigan cortando árboles sin ton ni son. ¿Me ayudan a compartirla?