A pesar de que el FMI proyecta menos crecimiento en los próximos 5 años, recomienda seguir con las alzas de la tasa de interés
Por Arturo Huerta González
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 11 de abril de 2023.- Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) en abril 6, 2023, dijo que proyectan que el crecimiento global se mantendrá en torno a 3 por ciento por los próximos cinco años. Mencionó que “alrededor de 90 por ciento de las economías avanzadas experimentan disminución en su tasa de crecimiento este año. La actividad económica se está desacelerando en Estados Unidos y la zona del euro, donde las tasas de interés más altas pesan sobre la demanda”. Señaló que “también los incrementos en las tasas de interés están pegando a las finanzas de los países y genera preocupaciones sobre una posible ola de solicitudes de nuevos plazos y condiciones en los pagos de la deuda, y cómo manejarlas en un momento en que los casos de restructuración actuales enfrentan demoras costosas… lo que les impedirá crecer”. Dijo que el bajo crecimiento sería un “golpe grave” que dificultaría aún más los esfuerzos de los países de menores ingresos para alcanzar a los demás”.
La directora del FMI dijo que ante la persistencia de las altas tasas de interés, una serie de quiebras bancarias en EUA y la profundización de las divisiones geopolíticas amenazan la estabilidad global”, y sin embargo se pronuncia por que “se debe continuar con el combate a la inflación y la salvaguarda de la estabilidad financiera, monitorear cuidadosamente los riesgos en los bancos y las instituciones financieras no bancarias, así como las debilidades en sectores como el inmobiliario comercial”.
El problema es que ella misma reconoce el efecto negativo que está ocasionando el alza de las tasas de interés instrumentada para combatir la inflación y se pronuncia por que se continúe con dicha política, y que se cuiden los riesgos que ello ocasiona sobre los bancos y el sector inmobiliario. El inconveniente es que mientras siga el alza de las tasas de interés y disminuyendo el ingreso de los deudores, se presenta la incapacidad de pago de la deuda y de las hipotecas continuará, así como la insolvencia de muchos bancos y de las inmobiliarias.
Afirmó que “las perspectivas de crecimiento seguían siendo débiles dada la persistente alta inflación”. y continúa con el argumento que la inflación “perjudica a las perspectivas de todos, especialmente de las personas y los países más vulnerables”. Al respecto hay que aclarar que la perspectiva del menor crecimiento no se debe a la inflación. Lo que perjudica a las personas y países más vulnerables no es la inflación, sino la falta de crecimiento y de empleo bien remunerado, que ocasionan las altas tasas de interés y la austeridad fiscal que se instrumenta para combatir la inflación, y ello no acontecería si procedieran a incrementar la producción para reducir la escasez de productos que está originando el alza de precios.
Dijo la funcionaria que “el camino de regreso al crecimiento fuerte es áspero y confuso, y las sogas que nos unen pueden ser más débiles hoy que hace unos años». Ello acontecerá de no cambiar la política económica causante de los problemas que enfrentamos. No solo habrá menos crecimiento en los próximos cinco años, como ella dijo, sino vamos a un prolongado período de estancamiento, con inflación e inestabilidad bancaria y los países de menores ingresos jamás alcanzarán a los demás, tal como la historia lo ha constatado.
Respecto a las prioridades de acción que consideró la directora del FMI dijo que “para mejorar las expectativas de crecimiento tanto a corto como medio plazo”, empieza “por la lucha contra la inflación y salvaguardar la estabilidad financiera”. Y el problema es que, al incrementarse la tasa de interés para luchar contra la inflación, ello incrementa el costo de la deuda y restringe la actividad económica y el ingreso de los deudores, por lo que aumentan los problemas de insolvencia y no se logra la estabilidad financiera. Dicha economista parte del supuesto de que “no puede haber un crecimiento robusto sin estabilidad de precios y sin estabilidad financiera”, y al respecto se equivoca, pues la estabilidad de precios lograda con alza de tasa de interés no genera crecimiento económico ni estabilidad financiera. Para bajar la inflación se requiere que haya estabilidad financiera que otorgue créditos baratos para impulsar la inversión y la producción y así encarar la escasez de productos que ocasiona el alza de precios. Y para alcanzar la estabilidad bancaria-financiera se requiere bajar la tasa de interés e incrementar el gasto público para impulsar la actividad económica y así el ingreso de empresas e individuos que aseguren el reembolso del crédito.
Otro objetivo que destacó la directora del FMI fue el de “mejorar las perspectivas de crecimiento a medio plazo. Para ello apostó por aumentar la productividad con reformas estructurales que aceleren la revolución digital, mejoren el clima de negocios y garanticen mayor inclusión”. El problema es que ello no se puede alcanzar con las altas tasas de interés que recomienda deben seguir, ni tampoco con los recortes presupuestales que la mayoría de los gobiernos instrumentan. Siguen sin aceptar que para salir de los problemas que enfrenta la economía mundial, se requiere dejar de lado las políticas neoliberales predominantes que el FMI viene recomendando desde hace décadas.