Aplanados

Foto: Alejandro Meléndez / FotorreporterosMx

Por Jorge Meléndez Preciado

            Periodistas Unidos. Ciudad de México. 07 de mayo de 2020.- ¿Hemos llegado al pico de la pandemia y podemos ver el final del túnel, como dijo López Obrador? La respuesta tiene varias contestaciones, ya que los especialistas nos proporcionan sus cifras, datos, probabilidades acerca de lo que puede ocurrir. Aunque la realidad, esa necia señora que frecuentemente contradice a la mayoría, nos dirá en los siguientes días que ocurrirá no sólo en México sino en otras partes del mundo.

            Por ejemplo, Donald Trump se lamentó de lo que pasa en nuestro país, el vecino que nos necesita cada vez más para que la economía estadounidense vuelva a producir instrumentos de guerra y partes automovilísticas. Pero no dijo que al recomendar Lyson y cloro a los yanquis, llevó al matadero a varias decenas y dejó tocados a otros más. Ni que en Gringolandia van 70 mil fallecidos y que, según analistas, habrá cien mil más en un mes (La Jornada, 4 de mayo). Menos aún refutó al científico de la Casa Blanca, Anthony Fauci, quien afirmó: el virus no pudo ser creado en un laboratorio (El Universal, ídem), con el fin de echarle la culpa a China de este horror que vivimos y el cual padeceremos un tiempo.

            Por cierto, nuestros migrantes (a quienes no protegemos como deberíamos), enviaron en marzo cuatro mil 16 millones de dólares, cifra mayor en 38.5 por ciento en comparación con 2019. Ello quiere decir, según mi optimismo, que los despreciados por los gobernantes hicieron un esfuerzo supremo para que las comunidades más necesitadas tuvieran lo mínimo para salir adelante. ¡Hurra! A ver si pasando esta crisis les tomamos en cuenta como se debe, y no con el desprecio actual.

            Además, han muerto 556 compatriotas en Estados Unidos, parecido número de los que ya no respiran por esta enfermedad en Ciudad de México y Estado de México. En Nueva York, que algunos llaman Pueblayork por la cantidad de poblanos, ya no están en el planeta 448. Snif.

            Aquí, en la capirucha, no obstante, las medidas de alarma, hay muchos que circulan a pesar de que no deben. Por eso no bastó el Centro Banamex para camas y ahora se utilizará el autódromo Hermanos Rodríguez con el fin de tener otro sitio  para  los contagiados. Esfuerzos loables pero que muestran el valemadrismo de muchos.

            Algunos hicieron colas el Día del Niño para comprar una piza en uno de esos nuevos establecimientos. De los asistentes a la fila, seguro, habrá nuevos contagios. La autoridad debió ser menos permisiva, aunque los ciudadanos debemos cooperar y no sentirnos niños rebeldes.

El 10 de mayo hay que extremar las medidas de precaución en florerías, panteones, lugares de música y demás. Las madres no necesitan que aparentemente las festejen, sino que las protejan en serio y no en un día que es comercial desde que el periódico Excélsior lo hizo visible. Seguramente por ello, las autoridades capitalinas darán permiso a los restaurantes que lleven a domicilio cuatro comidas por departamento, con el fin de que no haya muchos en un pequeño espacio.

            Los Pinos, sabemos, es ahora hogar para una buena cantidad de trabajadores de la salud, algo que dignificará un lugar donde hubo reuniones para todo, incluidas borracheras épicas y recepción a narcos.

            Los habitantes de Villa Olímpica, más de 4 mil compatriotas, han protestado enérgicamente ya que el edificio principal de Elektra (compañía que no ha cerrado sus tiendas a pesar de no ser indispensable en estos momentos), sigue trabajando campantemente, no obstante que varios de sus empleados han dado positivo al Covid-19. Urge que la autoridad ponga sellos en Insurgentes Sur 3579, sitio al que acuden cientos de obligados chambeadores.

            Especialistas señalan que es indispensable hacer 700 pruebas diarias en nuestra capital con el fin de evitar otros contagios, los cuales podrían traer una repercusión mayor en  fallecimientos y enfermos. Vale la pena hacerles caso.

            No hay necesidad, si no se tienen bien protegidos a todos, reiniciar clases el primero de junio. Bien qué en mayo en algunos lugares, a cuenta gotas, se den permisos diversos. Pero si ya nos aguantamos en esta cuarentena, vale la pena hacerla más prolongada si es indispensable.

            Aplanar la curva es importante, aunque lo fundamental es trabajar en la vacuna para todo el mundo, en cambiar las reglas inequitativas económicas que padecemos y arribar a otra forma de hacer la vida realmente humana. Algo que es indispensable en esta sociedad que ha traído la destrucción como premisa.

            De otra manera, nada habremos aprendido en estos tiempos de amarga crisis.

jamelendez44@gmail.com

@jamelendez44

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