Cheque su pasta dental

Por Teresa Gurza

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 28 de febrero de 2019.- Científicos de la Universidad de Chile, acaban de descubrir que algunas pastas de dientes, jabones y champús, contienen triclosan, un químico que puede generar daño neuronal.

Una nota de Camila Díaz, publicada este 11 de febrero en el diario El Mercurio, detalla que la investigación indicó que el triclosan, es un antibacteriano que podría tener efectos secundarios mucho más dañinos que el problema que intenta solucionar.

Los anti bacteriales son cada vez más comunes en supermercados y farmacias, y anunciados como saludables, cuando no lo son.

Genaro Barrientos, del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, y líder de la investigación realizada en colaboración con el Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica (BNI), encontró que incluso en muchos productos se oculta que contienen triclosan, “dicen antibacterianos, sin especificar la composición».

El estudio precisa que tendría efectos nocivos para la salud, principalmente para las neuronas y el sistema nervioso y que podría producir cáncer hepático y alterar la flora intestinal, lo que puede ocasionar obesidad y resistencia a la insulina.

Este compuesto comenzó a utilizarse cuando se desarrollaron los dentífricos anunciados como de ‘protección total’; y para inhibir el crecimiento bacteriano en la boca, se agregó a las pastas de dientes.

El investigador chileno advirtió que su consumo constante, puede llevar a lo que ocurrió con el uso irresponsable de los antibióticos, que se hicieron resistentes a las bacterias.

Y el caso es tan serio, alertó, que ya fue prohibido para uso doméstico por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de Estados Unidos, que se está evaluando su retiro absoluto del mercado.

Por lo que toca a su venta fuera de EEUU, Barrientos indicó que las regulaciones son muy lentas y cuando finalmente se conozcan, el daño ya fue ocasionado; por lo que llamó a los gobiernos a hacer campañas para educar a los consumidores a fin de que lean los contenidos de los productos y adviertan sobre los riesgos del triclosan.

“Porque son graves y muy altos”.

Cuando leí la información anterior, chequé las pastas de dientes y otros productos de limpieza que tengo en la casa y me di cuenta que la crema dental Colgate Total lo contiene, y comprobé que se vende en supermercados y farmacias.

Alarmada, entré a Wikipedia y a las primeras de cambio, encontré la declaración de Florencia sobre Triclosan y Triclocarban firmada por más de 200 médicos, sobre los peligros de su consumo y la falta de beneficio demostrado. 

Explican que esos químicos se usan están presentes en más de dos mil productos de uso diario como jabones, pastas dentales, detergentes, ropa, juguetes, alfombras, plásticos y pinturas.

Que, en productos de aseo personal, no hay evidencia que el uso de triclosan o triclocarban, mejoren la salud del paciente o cliente, o prevengan enfermedades.

Que, usados en detergentes, plásticos y pinturas, terminan en el ambiente y son una fuente de compuestos tóxicos y carcinógenos.

Que, el triclosan se acumula en la sangre humana y leche materna; se bioacumula en plantas acuáticas y animales y tiene efectos perjudiciales sobre los organismos acuáticos.

Que, actualmente los seres humanos están expuestos a triclosan y triclocarban, por contacto directo con productos de cuidado personal y otras fuentes, incluyendo alimentos, agua potable y polvo.

Que, se ha detectado Triclosan, en la orina de la mayoría de seres humanos analizados.

Que, el triclosan y el triclocarban, son disruptores endócrinos y se asocian con impactos reproductivos y de desarrollo en estudios de animales in vitro.

Que, las implicaciones potenciales para la reproducción y el desarrollo humanos son motivo de preocupación y merecen un mayor estudio.

Que, el uso de triclosan puede contribuir a la resistencia a antibióticos/antimicrobianos y modificar el microbioma.

Y hacen las siguientes recomendaciones:

Evitar el uso de triclosan, triclocarban y otros químicos antimicrobianos, excepto en casos donde brinden beneficio a la salud basado en evidencias y superiores a sus riesgos.

Etiquetar todos los productos que contengan triclosan, triclocarban y otros antimicrobianos aun en casos sin necesidad de hacer especificaciones en salud.

Evaluar la seguridad de los antimicrobianos y sus productos de transformación durante todo su ciclo de vida; incluyendo la fabricación, el uso a largo plazo, la eliminación y la liberación ambiental.

Ante la gravedad de todo lo anterior, que debieran conocer perfectamente las autoridades médicas y sanitarias de México, les pregunto:

¿Qué han hecho al respecto y porque se siguen vendiendo productos que los contienen?

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