Por Arturo Sandoval
“Una persona feminista es cualquiera que reconozca la igualdad y la plena humanidad en mujeres y hombres”. Gloria Steinem.
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 25 de agosto de 2024.- “Presidenta con A” “No llego sola, llegamos todas” frases de Sheinbaum no sólo simbólicas; mucho menos huecas. Son de las palabras a los hechos para poner fin a un patriarcado abusivo y ventajoso durante siglos en México. Casi la mitad de Estados gobernados por mujeres. Secretarias de estado representan el 50% del Gabinete mayor; alcaldesas por cientos en el País y, mire 7 años atrás para reconocer un cambio diametral y radical, donde antes no se permitía a muchas mujeres llegar a estos cargos, a través de fuertes obstáculos de políticos con machismo enfermizo y ego desquiciado. Sexenios donde las parejas de los presidentes y gobernadores eran mujeres trofeo y en este sexenio presentan libros en el Zócalo.
“El acto más valiente sigue siendo pensar por ti misma. En voz alta”. Coco Chanel.
Con AMLO, se empiezan a romper techos de cristal desde su gobierno en el Distrito Federal y ratifica en la presidencia de la República el apoyo a mujeres capaces y honestas para poseer cargos de la más alta responsabilidad incluso para sucederle en la presidencia de México con Claudia Sheinbaum Pardo.
López Obrador parafrasea ocasionalmente a un Jefe yaqui: “antes como antes; ahora como ahora”. En los lenguajes es así también. Son vivos y cambiantes por fuerza de costumbres o intencionalmente por necesidad de reconocimiento, de visibilidad de decir “¡aquí estamos, existimos!” y, hoy las mujeres presidentas, médicas, estudiantas, juezas, albañilas, pasantas, intendentas, etcétera, serán con A. Los resabios de machismos, micro machismos y necedades de algunos, mudarán al ahora es ahora, aunque no se sientan cómodos. Fernández Noroña lo entiende y dice cambiar de chip para llamar ahora a Claudia Sheinbaum “compañera Presidenta”. No es difícil hacerlo compañero Noroña ¿verdad? Claro, los correctores automáticos deberán ser re programados para no cambiar las palabras y evitar una nueva revisión de textos para usar el “agregar al diccionario”. La Real Academia de la Lengua (machista), deberá ajustarse al aquí y ahora de la exigencia feminista mundial; ¡faltaba más!
“No estoy aceptando las cosas que no puedo cambiar, estoy cambiando las cosas que no puedo aceptar”. Angela Davis.
Los derechos de las mujeres progresaron durante los gobiernos de AMLO, en la Capital del País y como presidente de México. Ahora, con Sheinbaum, el avance será mucho mayor. Se espera la homologación de género en oportunidades de empleo, deporte, sueldos y salarios, salud, reconocimientos laborales; jerarquías de puestos en gobierno, hospitales, universidades, empresas privadas, sindicatos, asociaciones, medios de comunicación, etcétera. Protección prioritaria a mujeres indígenas y migrantes de todas las edades. La igualdad en todo sentido estará muy patente en el sexenio de las mujeres para mujeres con justicia real, sin interpretaciones. Ellas solamente se ganan estos derechos con sus luchas durante siglos, nada les regalaron los hombres; por mucho que varios de los muy machos, hoy laman las suelas de las mujeres gobernantes en el País. Desde luego, el derecho a decidir sobre sus cuerpos se intentará extenderlo a todos los Estados y ninguna esté en la cárcel por interrumpir un embarazo voluntaria o involuntariamente. Derecho que sólo tienen las mujeres de familias ricas en cualquier lugar, como lo ha enfatizado el ex ministro Arturo Záldivar.
Un sexenio para rendir honores a todas las mujeres niñas, adolescentes, adultas, ancianas que fueron asesinadas por el hecho de ser mujeres y hoy, no pudieron ver a una Presidenta de México.
NOTA: “esa muchachita” “son chicas” “tenías que ser vieja” “es asunto de viejas” “es putona” “está en su mes” “lavadoras de dos patas” “sírveme” etcétera; frases que difícilmente hoy se dirán en una sociedad cambiante ¿Usted se atreve?