Periodistas Unidos. Ciudad de México. o8 de marzo de 2022.- Hasta ahora, la invasión Rusa a Ucrania ha traído miles de víctimas que han sido las paganas de la estupidez de los políticos y los negociantes de la guerra.
Estos, los fabricantes de armas, multiplicaron sus riquezas ampliamente y el valor de las 15 principales firmas aumentó en 81 mil 550 millones de dólares; nueve de ellas, por cierto, son estadounidenses (La Jornada, 3 de marzo).
Alemania se rearmará, destinando el 3 por ciento de su PIB (cien mil millones de dólares), algo nunca visto. Lo que posibilitará que haya la tentación de un nuevo acoso germano en Europa, según un texto que es el mejor escrito hasta ahora acerca del conflicto actual, del siempre atento Ignacio Ramonet en Le Monde Diplomatique (1 de marzo, 2022).
El texto de Ramonet, titulado: Una nueva edad en la geopolítica, deja muy bien asentado la necedad de Estados Unidos de entrometerse en las fronteras de Rusia, sin dejar de señalar las impertinencias del señor Putin y sus amigos capitalistas.
Estamos, como bien han señalado los trotskistas de la Liga de Unidad Socialista (LUS), en guerras donde los de arriba ganan y los de abajo, todos sin excepción, perdemos, como ha ocurrido a lo largo de la historia. Por lo que se necesita un nuevo régimen mundial que tome en cuenta a los trabajadores y no únicamente a los millonarios.
En México, asimismo, hay una confrontación entre empresarios, medios cobijados bajo las alas de estos ricachones y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Lo cual, según Carlos Slim Helú, es una “estupidez”, ya que “cuando un gobierno es electo democráticamente hay que respetarlo” e intentar “resolver los conflictos con diálogo y no a periodicazos” (golpe al corazón a los Claudios X. González y a Gustavo de Hoyos). Algo que vemos cotidianamente.
El dueño de América Móvil (cuyos 541 contratos, 353 por adjudicación directa, en la 4T representan nueve mil 390 millones de pesos), dijo que si las cámaras empresariales insisten en confrontar por confrontar porque el que ganó no es de nuestro agrado, es una tontería.
El también propietario de Carso lanzó estas y otras advertencias ante Carlos Salazar Lomelín, que dejaba la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), en manos de Francisco Cervantes, el cual fue electo por siete personas en un organismo que supuestamente congrega a más de mil agrupaciones de patrones y ricos de diversos tamaños.
El señor Cervantes, lógico, dijo que marchará para unir fuerzas con el gobierno y sacar adelante a México. Propuso algunos puntos interesantes, ninguno para abatir la desigualdad que es uno de los males que padece el orbe, y en especial México.
Regresando al señor Slim, quien construyó la fallida Línea 12 del Metro y es contratista actual de Pemex, nos enteramos que en el gobierno de Felipe Calderón la hoy endeudada empresa mexicana de combustibles, recibió la cantidad de 420 mil millones de dólares, ya que el barril de petróleo se cotizaba en 150 dólares y la producción era de tres millones 600 mil barriles diarios.
Lejos de usarse dichos recursos para invertirlos y hacer más productivo a Pemex, Felipillo los dilapidó entre sus amigotes, Juan Camilo Mouriño, el preferido, quien falleció en un oscuro accidente de aviación.
También, y esto no lo dijo el señor Slim, sino es un hecho, llegaron las empresas españolas que han ganado millones y dejado sin luz a los habitantes de España, entre ellas Iberdrola.
El también poseedor de los Sanborns, hoy muy reducidos en sus espacios, alabó la política de López Obrador por no subir impuestos y hacer una recaudación fiscal más audaz.
Algo que muchos no estamos de acuerdo en el primer punto, ya que los recursos públicos son escasos y por eso hay necesidades como las escuelas de tiempo completo que se cierran en perjuicio de los infantes y sus madres trabajadoras.
Si en realidad un pacto sacará adelante a México, como pide el hombre más rico del país, tendría que hacerse de otra manera no como los establecidos con Miguel de la Madrid y Enrique Peña Nieto, entre otros, donde los únicos beneficiarios fueron los de arriba. Por lo que una reforma fiscal a fondo es indispensable.
Se necesita para avanzar no solo crear empleos bien pagados, sino repartir las milmillonarias cifras que obtienen los 24 ricachones de México, para que la balanza no este cargada sólo de un lado.
Y eso que dice el propietario de Telmex del fin de las ideologías, suena más bien a sorna, pues ya vimos que hasta Francis Fukuyama se espantó de sus predicciones unipolares.
Confrontaciones las habrá siempre, aunque algunas deben hacerse de manera más civilizada, menos inequitativa y viendo que el mundo no sea el oscuro objeto del deseo de unos cuantos, parafraseando al gran Luis Buñuel.
En el conflicto provocado por EE UU pagan principalmente los ucranianos. Rusia debería de intentar poner armas nucleares en Cuba para ver que dicen los gringos