Cumbre de las Américas: contradicciones y simulaciones
Por Jorge Meléndez Preciado
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 12 de junio de 2022.- Mientras avanza la caravana de migrantes más numerosa que haya existido: más de diez mil participantes, ya que Joe Biden no cumplirá su promesa de hacer más flexible el sistema de asilo en Estados Unidos.
En tanto el comercio entre México y su vecino del norte llegó a una cifra récord en abril: 284 mil 359 millones de dólares; un 19 por ciento de aumento (El Financiero, 8 de junio).
Además, México supera en algunos rubros como proveedor a China, no obstante que el país asiático se expande comercialmente en Sudamérica a pasos agigantados (ha prestado 137 mil millones de dólares), algo que deben agradecer las compañías yanquis.
La discusión en la Novena Cumbre de las Américas es si hay democracia en algunos países y en otros no. Lo cual Daniela Pacheco (Milenio, 11 de mayo ) ya había resuelto al señalar las trapacerías que hacen en Colombia, El Salvador y Brasil, entre otros, los mandatarios con sus pueblos, algo que afecta gravemente los derechos humanos; o sea, la esencia de la democracia.
Pero en fin, en lugar de invitar a todos los gobiernos y ver cómo saldrá mejor librado el continente americano de las crisis que se nos vienen en salud (ya resurgió el Covid), economía (la crisis de Estados Unidos viene fuerte con una inflación este año que será, cuando menos, de nueve por ciento), la manera que enfrentaremos la pobreza y la violencia: las grandes causantes de la inmigración; en lugar de eso, se va para atrás, ya que Barack Obama había tratado de suavizar el grave error del bloqueo a Cuba- medida censurada por todos en la ONU, excepto por USA e Israel- y se insiste en poner condiciones que únicamente los ultras ligados a Donald Trump, reclaman contra Nicaragua, Venezuela- con el cual ya las empresas petroleras estadounidenses y españolas: Chevron y Repsol comercian- y, obviamente, Cuba.
Hizo bien López Obrador que basta de injerencismos; que es necesario preservar la soberanía de los pueblos y abrir una relación de toda la América, no únicamente la bolivariana, si queremos resolver los asuntos que señalamos, y varios más.
Sólo asistieron 23 jefes de Estado de 32, y algunos como Jair Bolsonaro, de Brasil, ya que le tramitaron un encuentro privado con Joe Biden; Alberto Fernández, de Argentina, pues tendrá reuniones con algunos importantes para ver la deuda externa que agobia a su nación. Y Justin Trudeau, de Canadá, más Gabriel Boric, de Chile, quienes no están de acuerdo con excluir a Cuba.
Faltarán, aparte de López Obrador; Xiomara Castro, de Honduras, quien sufrió en su país un golpe militar para destituir a su esposo: Manuel Zelaya- ¿eso también se olvidará?- y Luis Arce, de Bolivia, que es parte del grupo de Evo Morales, quien asimismo fue derrocado por Jeanine Añez, en la cárcel, manejada por Luis Almagro (OEA). Hasta Luis Lacalle, de Uruguay, no estuvo en Los Ángeles, por Covid.
Por cierto, la prensa, algo tradicional, ha estado sesgada (excepciones conocidas), ya que a Boric un mexicano que trabaja en Estados Unidos le insistió por qué no condenaba la “dictadura cubana”, pero jamás recordó el golpe de estado contra Salvador Allende, ocurrido en 1973 y patrocinado por Henry Kissinger y la ATT, lo que llevó por varios años al orgullo del neoliberalismo, Augusto Pinochet, al poder.
También se han reproducido ampliamente las declaraciones de Bob Menéndez, secretario de Relaciones Exteriores del Senado, que festejó no se invitaran a “hampones autoritarios”, los tres ya mencionados países, aunque no dijo nada del exterminio del Amazonas por empresas yanquis y la masacre contra indígenas que practica Bolsonaro.
Por su parte, el senador, Marco Rubio, un alumno disciplinado de Donald Trump, señaló que López Obrador ha entregado partes importantes de México al narcotráfico, algo que ya había planteado la DEA cuando se le quitó la supervisión de toda la policía mexicana.
Seguramente este descendiente de cubanos no ve la televisión de su país, donde se entrevista a narcos de bajo perfil que andan como chivos sin mecate por las calles yanquis. Y le recomendamos la película: Caracortada de Brian de Palma (1983) o entrevistarse con uno de los dirigentes de la Asociación Nacional del Rifle, Oliver North, para que le relate cómo llegan las drogas de Irán a su “maravilloso país”.
La vicepresidenta Kamala Harris anunció que se invertirán tres mil 200 millones de dólares en Centroamérica, a través de empresas como Visa, que no traerán beneficios a los amolados, sino más comercio entre consorcios que expolian naciones.
La información fue recibida por los mandatarios de Guatemala, Alejandro Giammeti; El Salvador, el violador sistemático de derechos humanos, Nayib Bukele, y Xiomara Castro, de Honduras, desde sus territorios, porque ninguno viajó a California.
Dijo correctamente Bob Rhodes, que la administración Obama auspició el acercamiento con Cuba y no invitar al régimen de Díaz Canel es haber perdido una oportunidad para recomponer nuestro hemisferio.
Pero como vienen las elecciones en Florida y Nueva Jersey, donde los cubanos radicados en el Imperio tienen fuerza, Biden, el buen hombre que AMLO verá en agosto, tuvo miedo.
Marcelo Ebrard defendió los principios tradicionales mexicanos de autodeterminación, soberanía y no sumisión a los poderosos, amén de dar a conocer el proyecto en California de: Jóvenes Construyendo el Futuro, que iniciará con una pequeña cantidad de 100 millones de pesos, el cual ya se realiza en Centroamérica y Belice.
Dijo, Ebrard, que la opinión de López Obrador acerca de Gustavo Petro, en Colombia, a quien han vapuleado los medios informativos y atacado los empresarios, no es injerencia, sino una posición fundamentada.
Una Cumbre en donde se impidió la entrada a 30 cubanos que iban a la reunión paralela de organizaciones sociales, defensores de derechos humanos y cuidadores del cambio climático.
Contradicciones al por mayor, como siempre, de parte del Imperio en declive.