De los arrepentidos no será el reino de los cielos

Foto: Misael Valtierra / Cuartoscuro

Por Arturo Sandoval

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 11 de mayo de 2018.- Cuando ya el spaghetti está al dente y AMLO casi despacha desde la silla presidencial. Las tomas de las cámaras de televisión y prensa, son mucho más cuidadas para captar al Peje, el paneo exacto, la toma especial desde abajo, para darle grandeza y magnificencia. Los filtros y la iluminación perfecta, el sonido sin fallas, maquillaje Macron. Sí, el Carro Completo va bien aceitado y los medios con periodistas críticos de López Obrador, no se quieren quedar abajo y se aferran al tubo, aunque sea de mosquita. La mayoría de ellos, sin duda no los lanzarán por ser parte de la maquinaria de la comunicación social y política. Otros caerán por vivir únicamente del presupuesto de propaganda gubernamental. Algunos periodistas se convertirán en parias o en Ubers.

Políticos quedarán como el perro de las dos tortas y de estrellas de rock, andarán como apestados, casos concretos como el de Juan Zepeda; no se diga los de Miguel Ángel Mancera o Ricardo Monreal. Como siempre, el Clero tiene su lugar del lado de la ventanilla

Arenga Andrés Manuel no ser vengativo, pero difícilmente quienes se le opusieron y no se subieron al carro a tiempo, no tendrán lugar en las nóminas palomeadas por él y su equipo o, la palomeada será para marginarlos. Como cada sexenio, abundaran las curricula bajo el brazo.

Los gestos, el discurso, el modito de andar y sobre todo las miradas de AMLO, son las de un ganador y la cúpula empresarial no tardará en su mayoría, tomar asientos cómodos en dicho carro.

Muchos municipios y alcaldías estarán dentro del vehículo del poder línea Morena-Palacio Nacional, quizás más de 5 Estados, muchos congresos estatales y probablemente el federal.

Esta es una fiesta estilo gran Gatsby y todos quieren estar en el banquete dentro de un carro tipo Arca de Noé.