Echados a perder

Foto: Eduardo Verdugo / AP

Por Gregorio Ortega

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 25 de julio de 2019.- Los seres humanos no somos iguales ni uniformes en nuestros intereses y capacidades, si así fuera sería el aburrimiento total, además de imposibilitarse la formación de las comunidades, en las que cada uno de los integrantes aporta su conocimiento para “el bien común”, como estipula una de las epístolas de San Pablo.

Ni siquiera para hacer daño nos equiparamos unos a otros. Es así que las generalizaciones resultan estériles, porque en lugar de propiciar correcciones y superaciones de todo tipo, causan desorden, desilusión, desesperanza. ¿Quién desea compararse con Genaro García Luna, o con Joaquín El Chapo Guzmán Loera?

Cuando de superar la excelencia se trata, las gimnastas desean alcanzar y superar a Nadia Comaneci, no ser como ella; los jugadores de fútbol piensan en Maradona y Messi, pero ninguno quiere ser gordo como el primero, ni chaparro como el segundo, sólo sueñan con ser muy buenos futbolistas. ¿Ser como los formadores de naciones, cuando la patria ha quedado constituida con todo y las instituciones necesarias para que funcione, resulta imposible, porque entonces se repiten los errores que ellos tuvieron como falibles seres humanos?

Que la Policía Federal está echada a perder, es falso. Seguro habrá elementos podridos, como en toda corporación que se sirve de la ley para imponerla. Ejemplos hay, está el policía Francesco Vincent Serpico, o el elemento de la policía federal que no hace mucho encontró y regreso a su propietario una cartera con dólares encontrada en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Se equivocan en la apreciación. Es la Presidencia de la República, como institución, la que se echó a perder. Al desestructurar al PRI iniciaron el desmantelamiento de los poderes fácticos presidenciales; después, al disminuir al Estado, enanizaron la institución presidencial, aunque no lo parezca, y la enorme corrupción propiciada desde la cúpula del poder, le dio la puntilla.

Lo que ha de transformarse, entonces, es el modelo político, verdaderamente echado a perder, porque en el sueño de ingresar al Primer Mundo y disminuir las asimetrías con Canadá y Estados Unidos, han dejado la reforma del Estado en el inicio, porque no saben cómo ni con qué sustituir el proyecto de nación surgido de la Constitución de 1917, como corolario del movimiento revolucionario.

Por lo pronto, lo único que han hecho es un tiradero; no logran conceptuar y proponer el contenido de la 4T, para realmente hacer un cambio de régimen.

@OrtegaGregorio

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