Periodistas Unidos. Ciudad de México. 06 de mayo de 2023.- Extiendo los brazos con las manos abiertas, es decir, la perspectiva puede ser el tener nada o puede ser la disposición a recibirlo todo, por lo menos lo que me corresponde, por lo menos lo que me toca. Este día que deja de ser en unos minutos, me regaló la oportunidad de sembrar y cosechar, entre macetas, tierra, plantas, semillas, agua, me fui desbordando, mi corazón estaba listo y mi psique también, el lenguaje de las plantas es muy sencillo para quién tienen un corazón dispuesto a oír, estas nos conducen a la profundidad del pensamiento, nos ayudan a desenredar nudos, nos enseñan a organizar emociones, sentimientos y pensamientos. Nos enseñan a desear la vida con amor que arroja amor. La nobleza de cultivar plantas inspira a cultivarse a una misma, con el corazón dispuesto se logra lo deseado pero también nos abraza lo inesperado, las plantas son tan generosas que nos regalan la dicha de encontrarnos de pronto en blanco, después del orden de raíz, nos transmiten el efecto del agua en conjunción con esa raíz, de pronto dejamos de ser humanos para convertirnos en plantas, es decir, el regalo es encontrarnos después de un rato, en una meditación profunda que reconforta nuestra alma. Dedicarme a las plantas, es uno de los mejores negocios de tiempo invertido que he experimentado, es un ganar ganar, tal vez recibo más de lo que doy cuando lo hago y ahí está su magia, y su encanto.
“La planta que tienes en casa…, ¿la has mirado detenidamente alguna vez? ¿Has permitido que ese ser familiar pero misterioso que llamamos planta te enseñe sus secretos? ¿Te has dado cuenta de lo pacífica que es, de que está rodeada de un campo de quietud? En el momento en que te das cuenta de la quietud y de la paz que emana, esa planta se convierte en tu maestra.”
Eckhart Tolle
Extasiada, lúcida y en completa paz recibo a la luna llena y al eclipse que hoy decidió vestirla, tratando de entender el mensaje que trae, abriéndome a la experiencia de sentir este suceso astronómico, astrológico, y es que en el mapa universal en el que transito, pasan cosas que le dan sentido a mi existencia, siento, siento como se mueve todo dentro de mi, siento como las cosas cambian, siento todo en la plena transformación que procuro, y abrazo el regalo que hábito.
“Las plantas parecen haber sido sembradas con profusión sobre la tierra, como las estrellas en el cielo, para invitar al hombre mediante el acicate del placer y de la curiosidad, al estudio de la naturaleza.”
Jean-Jacques Rousseau
Así como las plantas tienen su fino lenguaje, también lo tienen las estrellas, y aunque no le creo a todos los que se dicen astrólogos (as), amo la astrología casi igual que a la astronomía, aunque mis amigos científicos puedan sentirse indignados por ello. Tampoco soy una erudita en el tema pero procuro abrazar de pronto uno que otro tema. A veces quisiera más tiempo para hacerlo, más ahora que me la paso negociando mi tiempo, buscando tregua para dedicarme a lo que amo, a lo que me hace feliz. Venía de una realidad dónde el victimismo y la arrogante etiqueta me decían que lo mío era sólo trabajar “para sobrevivir”, ahora que logre desmentir esa fracasada fórmula, ahora que continuo con la construcción de mi realidad aparte, insisto en aprovechar mi tiempo al máximo, viviendo como quiero vivir, haciendo lo que quiero hacer y estando bien con eso, sin importar lo que externos opinen, si es que tiene algo que opinar. Hace mucho pero mucho tiempo que dejó de tener trascendencia para mi la opinión de personas externas, y más cuando de dolo o toxina se trata, cada día es más sencillo darme cuenta cuando la energía que viene es dañina, cada día es más sencillo traer puesta una cota de malla en medio de la guerra más común de todas, “la opinión pública”, “el juicio y prejuicio ajeno”, “el chisme o la cizaña”, me costaron muchos años, pero lo logré, aprendí a hacerme a lado del camino, es una libertad que no pienso perder ni ahora, ni después.
No hay hogar sin plantas…
Que vacío se siente cuando la vida se ausenta, alguna vez lo viví, las plantas también son filtros, las plantas también son reguladoras, las plantas son purificadoras, las plantas son imanes de amor y escudos de protección ante cualquier oscuridad externa o interna, las plantas son luz, las plantas sanan, las plantas sanan, regeneran, las plantas son vida y además sustanciosas e inagotables en belleza, las plantas nos visten y visten nuestro hogar, no hay mejor adorno que una planta, convertidas en cobijo (para el alma) más que un arete (adorno) brillante.
“Si tienes dos centavos gasta uno en pan y otro en una flor. El pan te dará vida y la flor te dará una razón para vivir.”
Proverbio chino.
La creatividad se desnuda de muchas formas y en muchos momentos, me pasó este día cuando re acomodé las raíces, es metafórico y también real, es doble sentido porque lo hice con mis plantas y conmigo, al reubicar las raíces pude verme creando, soñar despierta es una de las cosas que más disfruto, esta vez lo hice con detalles. Que lindo cuando le damos la oportunidad de a la creatividad y al imaginario que haga de la suyas y nos muestre su poder cuando se convierte en objetivo lo que deseamos, soñamos y manifestamos. Hasta esto brinda la labor de procurar una planta, el viaje oriundo en la tierra de los sueños en la firmeza del estar despierta, hasta esto nos regala el acto de contemplar la vida y amarla con el acto de procurarla. Es un ganar ganar, en esta elección de vida sólo es ganar ganar, ganando, y es una elección porque tener o no tener una o dos o veinte plantas en casa, es una elección.
¿Y tu, qué le cuentas o qué te cuentan tus plantas? A mí, a mí sí me gustaría saber lo que sucede cuando las vives.
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