El alza de la tasa de interés nos lleva a más crisis y mayor subordinación al sector financiero
Por Arturo Huerta González
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 03 de noviembre de 2022.- La Reserva Federal en Estados Unidos de América (EUA) aumentará nuevamente la tasa de interés el miércoles 2 de noviembre 2022 y llevará a que Banxico haga lo mismo la semana subsiguiente para evitar salida de capitales que puedan desestabilizar al peso.
El alza de la tasa de interés de la Reserva Federal en EUA ha aumentado la vulnerabilidad de los mercados de capitales y de divisas a nivel internacional, pues la libre movilidad de capitales lleva a que el capital tienda a fluir hacia EUA. Los países en desarrollo reaccionan con alzas de las tasas de interés para evitar salida de capitales y devaluación de sus monedas, lo cual aumenta el costo de la deuda pública y privada. Ello contrae consumo e inversión y la actividad económica, además de aumentar los problemas de insolvencia de empresas y familias.
Si se regulara el movimiento de capitales, no se tendría que aumentar la tasa de interés para evitar su salida. El gobierno no los regula debido a que el capital financiero quiere libre movilidad para entrar y salir cuando mejor le convenga. Asimismo, si la economía mexicana ofreciera condiciones de rentabilidad y crecimiento en el sector productivo (industrial y agrícola), tampoco el capital andaría buscando mejores opciones de inversión afuera, ante las alzas de la tasa de interés que ofreciera EUA. Para ello se tendría que tener política industrial y agrícola, lo que requiere bajas tasas de interés e incremento del gasto público, que la libre movilidad de capitales impide instrumentar, pues la teoría neoliberal afirma que el déficit fiscal y la baja tasa de interés genera inflación y devaluación lo cual afecta la rentabilidad del capital financiero. De ahí que están por la alta tasa de interés, austeridad fiscal y estabilidad cambiaria que les asegura alta rentabilidad, a costa de sacrificar el desarrollo industrial y agrícola y la generación de empleo.
Por lo tanto, la libre movilidad de capitales impide a los países en desarrollo flexibilizar la política monetaria, cambiaria y fiscal a favor del crecimiento económico y del empleo, por lo que enfrentan problemas de recesión económica, alto desempleo y subempleo y alta deuda y problemas de insolvencia.
No se debe seguir actuando a favor del capital financiero con las altas tasa de interés y la austeridad fiscal para frenar la salida de capitales, frente a las alzas de la tasa de interés en EUA. Hay que subordinar al capital financiero a favor del sector productivo y del empleo, para lo cual hay que establecer control al movimiento de capitales para poder bajar la tasa de interés, incrementar el gasto público para estimular el crecimiento de la inversión para encarar los rezagos productivos que están originando presiones sobre precios, como crecimiento de importaciones y déficit de comercio exterior creciente que frenan la actividad económica.
La inflación latente que enfrenta la economía nacional evidencia que las políticas de aumento de la tasa de interés y de austeridad fiscal están diseñadas con el objetivo de favorecer al sector financiero y no para frenar la inflación, pues contraen la producción y hacen que siga la escasez de productos y las presiones sobre precios.
EUA se favorece del alza de la tasa de interés, pues por un lado aumenta la transferencia de recursos de los países deudores hacia los acreedores estadounidenses y además, al recrudecerse los problemas financieros de los países deudores, se ven éstos obligados a vender y/o concesionar sectores estratégicos para pagar deuda, lo que beneficia al gran capital internacional que pasa a adquirir dichos sectores, expandiendo así su poder económico internacional.
La libre movilidad de capitales ha llevado a las economías en desarrollo a estar sujetas a los movimientos de las polítcas monetarias de los países desarrollados, como al comportamiento de los mercados de capitales internacionales, colocándose en un contexto de alta vulnerabilidad que les impide el manejo soberano de su política económica para atender los propósitos nacionales. Ello los lleva a establecer políticas a favor del capital financiero, por lo que predominan altas tasas de interés por arriba de las de EUA, para atraer capitales y evitar su salida, y tal política frena la actividad económica e incrementa los problemas financieros, dados los altos niveles de endeudamiento.
La libre movilidad de capitales y las políticas económicas que le acompañan (altas tasas de interés, estabilidad del tipo de cambio y austeridad fiscal) favorecen al gran capital financiero y nos llevan a crisis económicas frecuentes.
Mientras siga siendo el capital financiero el hegemónico y dicte las polítcas económicas a su favor y los gobiernos se subordinen a ello, no tendremos condiciones de encarar los rezagos productvos, como los problemas de desempleo, subempleo, que nos están llevando a un contexto recesivo e inflacionario, con incapacidad de hacer frente al pago de la deuda, que derivará en inestabilidad del sector bancario y en crisis que nos subordina más a sus intereses.