Por Arturo Sandoval
“Con el tiempo y la madurez, descubrirás que tienes dos manos; una para ayudarte a ti y otra para ayudar a los demás”. Audrey Hepburn.
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 13 de abril de 2024.- En los mejores tiempos de Julio César Chávez, uno de los famosos entrenadores calificaba a Julio como uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos, pero no lo consideraba ídolo nacional como Rubén Olivares, Ratón Macías, Salvador Sánchez; incluso cubanos como Ultiminio Ramos o Mantequilla Nápoles. Una de las causas la atribuye a no radicar en la CDMX y no hacer sus entrenamientos en los gimnasios muy populares de la ciudad, donde el pueblo los podía ver en preparaciones para una pelea o caminar en la calle. Julio no fue ídolo.
Quizás podría influir ese dato en el grado de adoración o pleitesía que el pueblo brinda a quién hace ídolo. Así ha sido siempre: el pueblo decide quién es ídolo, aunque no haya ganado campeonatos en cualquier deporte.
Hace no muchos lustros, si el deportista era mujeriego, parrandero o jugador; ganaba algunas peleas por nocaut, era medio farolón; pues se convertía en candidato a ser idolatrado. Aunque hubo excepciones: Ratón Macías, Salvador Sánchez, Pipino Cuevas, etcétera. Hoy, estas mundanas características juegan en su contra; las nuevas generaciones las repudian y no las ven como virtudes. Tampoco si virilizan sus exagerados lujos y modo ostentoso de vida cuando llegan a bolsas millonarias en dólares. Eso ofende al pueblo, en su mayoría con carencias económicas.
Algunas de estas peculiaridades las tiene el Canelo Álvarez, sin importar lo muy buen boxeador que es, además de intachable profesionalismo, no ha prendido en el corazón del público. Tiene admiradores, algunos reconocen sus virtudes boxísticas, otros las ponen en duda. Lo cierto es que en el Olimpo del boxeo puede haber tres categorías en parámetros de calidad. El canelo pertenece a este Olimpo y en mi opinión, no alcanza la primera categoría donde está Mohamed Alí, Ray Sugard Leonard, Salvador Sánchez, Julio César Chávez, Alexis Aguayo entre otros. Incluso, hay boxeadores con el primer grado de calidad y no son ídolos. Canelo está en el rango 2 y ya no llegará al primero. Floyd Mayweather y Dmitry Bivol son los dos que han vencido a Álvarez, excelentes pugilistas.
En la pelea del 4 de mayo contra Jaime Munguía, se vio al mejor Canelo. Peleó contra un verdadero boxeador en plenitud de facultades y con 27 años de edad; menor 5 años al Canelo. Pese a los comentarios de Julio César que en cada raund cuando Eduardo Lamazón daba a conocer la puntuación a favor del Canelo, Chávez descalificaba con comentarios a favor de Munguía; daba impresión de algo de envidia de Julio César hacia el Canelo.
En peleas anteriores Álvarez enfrentó a boxeadores de la mejor calidad, pero ya pasados de edad o algunas veces le pusieron bultos. Jaime Munguía es muy bueno, pero con una defensa grandemente vulnerable, sobre todo de su lado izquierdo; muchos apostaron por él al creer en su superioridad sobre Canelo, pero difícilmente alcanzará un lugar en el Olimpo; aunque es un ídolo muy local en Tijuana y en California. Esto no demerita en nada el triunfo del Canelo; Munguía llegó invicto, se enfrentó a boxeadores que ya habían peleado con Álvarez, tiene más nocauts que el Canelo, cuenta con más punch; con todo esto, en la pelea se confirma la supremacía del Canelo.
Esta pelea puso a Saúl en su verdadera posición en la lista de grandes boxeadores. Lamentablemente no llegará a ser ídolo, no estará en la máxima categoría de la elite olímpica; pero, a pesar de alimentar su enorme ego al presumir sus lujos, ser un hombre sin vicios, sin escándalos mediáticos el Canelo Álvarez tiene la mejor y más valiosa cualidad deseable en una persona: es un excelente ser humano. Su labor altruista es mayúscula, ha pagado varias operaciones quirúrgicas a niñas y niños sin recursos, sólo entre sus acciones de bondad conocidas. Esto podría ser suficiente para obtener la adoración de su pueblo, pero no es así desafortunadamente. No es mi ídolo como boxeador, pero como ser humano es mi súper ídolo.
NOTA: gracias al Universo por crear gente como el Canelo Álvarez:
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