“La guerra es la obra de arte de los militares, la culminación de sus entrenamientos, el broche dorado de su profesión. No están hechos para brillar en la paz.” Isabel Allende.
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 30 de noviembre de 2021.- “Sacar al Ejército de las calles” promesa vana de AMLO. No sólo no lo regresa a los cuarteles, lo forra de recursos, les da obra pública en grande sin licitación, les cede las aduanas, puertos a Marina. El tren del Istmo, el aeropuerto, etcétera y, aún habrá más.
De las instituciones de gobierno las menos corruptas son las Fuerzas Armadas y, al parecer se opta por el daño menor o bien mayor en los casos mencionados. Vamos, si el Ejército no se encarga del tren interoceánico del Istmo, este será presa fácil de la delincuencia para robarle la carga de todo tipo. Incluso el robo de rieles y durmientes. Será difícil el atrevimiento de grupos delincuenciales para atracar este tren. Todas las expectativas de la demanda comercial de esta vía férrea se verán rebasadas, entre varias razones vemos:
- El Canal de Panamá ya no tiene capacidad para cubrir la enorme demanda y deja de atender de buena forma un 30% de clientela.
- La mayor cercanía del Tren interoceánico con Estados Unidos y Canadá, quienes pueden enviar sus barcos cargueros a Salina Cruz, Oaxaca en el Océano Pacífico a Coatzacoalcos, Veracruz en el Golfo de México. Incluso Corea, China, Rusia, Japón y Taiwán, se ahorrarán unos miles de kilómetros de navegación.
- 4 horas de terminal a terminal para cruzar Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Tabasco en el tren Interoceánico. El tiempo para cruzar el canal de Panamá por una nave, es de 8 a 10 horas.
- La distancia de recorrido del tren Interoceánico es de 308 kilómetros y la del canal de Panamá es de 82 kilómetros.
- Este punto es el texto sacado del portal oficial del Canal de Panamá:
“¿Por qué hay ocasiones en las que hay que esperar varios días para transitar? ¿Por qué se forma una cola de buques en espera?
- Dado que el Canal de Panamá se ve impactado por las actividades estacionales de sus clientes, hay algunos periodos durante el año en los cuales el número de buques que arriba excede el número de buques que se puede programar para transitar. Esta es la principal razón para la formación de una cola de buques en espera. En adición, dicha cola de espera también puede ser producto de trabajos de mantenimiento en la planta del Canal (especialmente en las esclusas) o por condiciones climatológicas. El número de días de espera dependerá de varios factores; usualmente los buques con restricción y que no hayan conseguido un cupo reservado demorarán más que los buques con reservación o los que tengan pocas o ninguna restricción de tránsito. Durante los periodos en que se incrementa la cola de espera, el Canal pone en práctica diferentes medidas para reducir la misma tan rápido como sea posible. Las medidas pueden incluir aumentar la disponibilidad de recursos, modificar las condiciones del sistema de reservaciones y posponer algunos trabajos de mantenimiento, entre otras.”
Para muchos comerciantes será más económico usar el tren Interoceánico que el Canal de Panamá debido a no ser tan grande el volumen de sus mercancías; no se verán obligados a ponerlas en un enorme buque carguero con cientos de contenedores de otras empresas. El tiempo de traslado es importante en perecederos y medicamentos por menor gasto en refrigeración.
Si algunas mercancías tienen como destino distribuirse en México o Guatemala, será muy funcional por el contacto directo del Interoceánico con el Tren Maya.
Para cuidar el trayecto y mercancías de estos trenes con valor de miles de millones de dólares al mes, se necesita mucha gente para vigilar 24 horas siempre, métodos de inteligencia, equipo tecnológico, logística compleja, muchas armas potentes, drones, etcétera. Eso no lo tienen las policías municipales, estatales ni federales; quienes en casos están en complicidad con delincuentes. Por esto sólo las Fuerzas Armadas pueden con ese encargo. Sí, habrá corrupción, pero mucho menos que si lo administran particulares o gobiernos estatales. El Ejército no tiene el cáncer de un sindicato corrupto, no hace huelgas, no extorsiona al gobierno con paros. Otra enorme y feliz ventaja es que, a diferencia de las constructoras privadas, los trabajadores en el Ejército tienen seguridad social gratuita de cobertura total. Se elimina la explotación laboral.
¿Contrabando, drogas? Probablemente sí
¿Trata? Rogamos que no.
¿Crecimiento económico de la zona? Exponencial totalmente: comercio, fuentes de empleo, turismo.
Muchísimo más temprano de lo esperado, las empresas que hoy son enemigas de estas obras, serán muy favorecidas y utilizarán diariamente dichos transportes de mercancía y turismo cargado de dinero.
Hacer entronque con el tren La Bestia, es otro beneficio; quizás se podría llevar agua al norte en épocas de lluvia. Se verá si en el Ejército “el más chimuelo masca rieles” en capacidad administrativa y honradez.
La avalancha de amparos de la oposición, en contra de los proyectos de Andrés Manuel López Obrador, orilla al Presidente a imponer un acuerdo publicado en el Diario Oficial, para acelerar las obras públicas prioritarias. Así las blinda grado 7, de posibles obstáculos legales para impedir atrasos o cancelación de las mega obras.
Otro caso de hacer más con menos pero… con todo lo necesario, es el Aeropuerto Felipe Ángeles construido y administrado por el Ejército. En el video del recorrido de los periodistas Álvaro Delgado y Alejandro Páez muestran una obra muy funcional y bella. Con museos dentro y fuera de las impresionantes instalaciones. Este tipo de obras serían tres o cuatro veces más costosas y construidas en mayor tiempo en administraciones pasadas. Quizá pasarían sexenios con obras truncas u obsoletas, o con vicios ocultos.
NOTA: necesaria o no, no deja de dar recelo esta parcial militarización. Sobre todo, para el gobierno próximo.