El gobierno tiene que romper con las políticas neoliberales para encarar los desastres ocasionados por el huracán Otis
Por Arturo Huerta González
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 09 de noviembre de 2023.- El gobierno ha dicho que canalizará 61,313 millones de pesos para la reconstrucción de Acapulco y la costa de Guerrero y la opinión generalizada es que ello es insuficiente para encarar los daños ocasionados por el huracán Otis. Diversas calificadoras y empresas evaluadoras de catástrofes calculan los daños entre 15 mil y 20 mil millones de dólares. Según la COPARMEX se requerirán entre 200 y 300 mil millones de pesos.
El programa gubernamental en algunos rubros contempla apoyos por seis meses y en otros rubros por cuatro meses. Señala que Hacienda cubrirá la mitad del pago de intereses que la banca cobre por los créditos otorgados a los hoteles, donde perfectamente Banxico y Nacional Financiera pueden otorgar créditos al 0%, sobre todo a los negocios que no cuentan con seguro contra daños, que son la gran mayoría. Se debe establecer un programa de generación de empleo a los que quedaron desempleados, pues incorporar 10 mi más jóvenes al Programa Jóvenes Construyendo el Futuro es insuficiente, debido a que excluye a los de mayor edad.
Por su parte la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados aprobó el viernes 3 de noviembre 2023 en lo general el Presupuesto de Egresos de la Federación 2024, donde continúan los recortes presupuestales, donde sobresale el recorte a los entes autónomos por 13 mil 262 millones de pesos. Además, avaló un recorte al gasto para estados y municipios por 7 mil 189 millones de pesos y en Energía por 25,442 millones de pesos, y los reasignó a Educación Pública, a la Secretaría de Infraestructura y Comunicaciones y Transportes y a Pemex. No se puede continuar con políticas que restringen la capacidad de gasto del gobierno que nos han llevado al estancamiento económico y desatienden las funciones de los organismos autónomos, como las de los estados y municipios, lo que deteriora más la capacidad de éstos para atender las tareas que les corresponden.
El enfoque convencional señala que en el gobierno no hay ingresos suficientes para encarar los daños ocasionados por el huracán y señala que se debe recurrir a deuda, así como realizar recortes en algunos rubros para canalizarlos a la zona afectada por el huracán.
En el Congreso se debate la reasignación de recursos para la reconstrucción de la zona afectada de Guerrero, y hay propuestas de la oposición que se pronuncian por recorte al presupuesto en 30% al Tren Maya, Dos Bocas y el Tren Transístmico y un recorte de 15 mil millones de pesos en gastos operativos de las dependencias del gobierno. Por su parte los diputados de Morena han señalado que propondrán que “todos los ahorros, remanentes, economías presupuestales o recursos adicionales que puedan recaudarse, deberán ser integrados a la Tesorería y que se canalicen en un transitorio todos esos recursos para constituir un fondo para la reconstrucción de Acapulco”. Al respecto cabe decir que no se puede continuar con políticas de ahorro y de recortes al presupuesto para asignarlo a otro rubro. Simplemente el gobierno debe tabajar con gasto deficitario y que Banxico compre la deuda del gobierno a 0 % para que el gobierno gaste lo necesario para reconstruir la zona devastada, como para impulsar al sector productivo y al empleo para impulsar el crecimiento económico con baja inflación. Algunos dirán que la Ley Orgánica de Banxico le prohíbe comprar deuda directa al gobierno. Dicha ley se hizo para restringir la participación del gobierno en la economía, por lo que no tenemos política fiscal contra cíclica que haga frente a los problemas que el país enfrenta. Se debe modificar la Ley Orgánica de Banxico para que dicha institución otorgue financiamiento al gobierno para que éste cumpla con los propósitos nacionales. Asimismo, el Congreso debe establecer un impuesto del 50% a las ganancias de la banca, lo que permitiría recursos que contribuirían a la reconstrucción de la zona afectada. De enero a agosto del 2023 las ganancias de la banca fueron 181, 245 millones de pesos, por lo que el 50% serían 90.622 millones de pesos solo de esos 8 meses, y no le pasaría nada a la banca.
No es posible continuar con las altas tasas de interés, ni con los recortes presupuestales y seguir desatendiendo los reclamos y demandas de los diferentes sectores de la sociedad. La política económica debe responder a ello y no seguir sirviendo a los intereses del sector financiero y del gran capital como hasta ahora, donde las políticas sociales no contrarrestan los problemas de marginalidad, desigualdad y miseria ocasionados por la política económica predominante.