El Museo Nacional de las Culturas del Mundo pieza clave en la cultura nacional mexicana
Por Francisco Javier Guerrero
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 02 de junio de 2022.- El jueves 26 de mayo de 2022 se organizó una mesa redonda sobre el estado de guerra entre Rusia y Ucrania (se puede ver en el siguiente enlace ) en esa mesa participaron destacados académicos como Ilan Semo, Francisco Javier Guerrero, Alberto Betancourt, César Alcazar y como moderador Reynier Valdés. Las intervenciones de Semo, Betancourt y Alcazar se distinguieron por su sapiencia y la profundización acerca del tema (no soy él más indicado para juzgar mi propia intervención). ¿Cuál es la pertinencia de presentar una mesa redonda de este tipo en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, MNCM-INAH pasemos a revisar esta cuestión?
El MNCM es una dependencia del Instituto Nacional de Antropología e Historia y a la vez una fuente nutricia de esta institución. Recordemos la conceptualización que el Dr. Guillermo Bonfil hacía de las culturas del mundo; para él, las culturas propias son las que se originan en el seno interno de las poblaciones, las que crean los seres humanos a partir de sus propias condiciones de existencia. Las culturas apropiadas son las que los pueblos asimilan a partir de fuentes exteriores a los mismos en cada caso particular y las culturas enajenadas son aquellas impuestas a diversos grupos sociales y que se contraponen a sus demandas sustanciales.
En la época contemporánea nos hallamos frente a un grave problema que junto con las guerras, el cambio climático, los ecocidios y etnocidios ponen en peligro la supervivencia de la especie humana y de otros seres vivos en el planeta. Además de estos males sobresale uno particularmente avieso: la degradación cultural que se expresa en el avance del monoculturalismo y la lucha contra el multiculturalismo. Los grupos y clases sociales más poderosos en el orbe tratan de imponer y en ocasiones con bastante éxito un pensamiento único, un solo tipo de cosmovisión, una ideología uniforme, la discriminación a otras culturas que no se ajusten al modelo impuesto por ellos y todo ello con el apoyo de racismo y la xenofobia. En la actualidad se intenta imponer un modo de ser exclusivo y excluyente; se ha llegado al extremo de establecer normas unívocas para la vida cotidiana y puedo señalar muchos textos y artículos en donde se nos enseña casi a caminar de una sola manera, de comportarse de una manera casi idéntica entre todos los seres humanos a pesar de la exaltación del individualismo y no faltan múltiples consejeros que nos muestren incluso solo cuatro o cinco maneras de hacer el amor, de domesticar a las mascotas y consumir los mismos artículos.
La diversidad cultural es imprescindible en el sendero del progreso humano porque es a partir de ella que podemos conocer múltiples mecanismos y métodos para transformar los entornos que nos rodean, hacer proliferar vivencias ilustrativas, establecer empatías entre los diversos seres humanos, aprovechar los aportes culturales que se puedan sumar a los que ya se poseen y lograr entender la alteridad para establecer una dialógica intercultural.
Es por tales razones que el MNCM cobra una relevancia muy significativa. Tomando en cuenta que el INAH es la institución encargada de proteger, salvaguardar el patrimonio cultural de México y socializar su conocimiento con apoyo de los principales actores gestores del mismo es suyo comprensible que en el INAH se requiera la investigación sobre otras culturas del mundo precisamente para enriquecer nuestras herencias patrimoniales.
Un ejemplo de ello es que en la mesa redonda del día 26 se subrayó de manera muy significativa la enorme importancia de las aportaciones culturales de todos los pueblos que componían la fenecida Unión Soviética demostrando no sólo lo absurdo de la rusofobia sino el hecho de que tales pueblos y sus logros se conjuguen con los de otras naciones. En la citada mesa no sé planteó el apoyo a cualquiera de los gobiernos beligerantes, sino a los intereses de los pueblos rusos y ucranianos, cuyas metas básicas son la consecución de la paz y el goce de auténticos derechos democráticos.
Esta concepción multiculturalista desde hace mucho tiempo se haya arraigada en la directora del MNCM, Alejandra Gómez Colorado y su equipo colaborador, por lo cual se requiere una mayor atención a este museo, la ampliación de su presupuesto y la creación de plazas académicas, técnicas y administrativas requeridas para su optimo funcionamiento.