Por Jorge Meléndez Preciado
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 26 de abril de 2024.- Hace tiempo que Ricardo Salinas Pliego, iracundo, ha maltratado a diversas personas, desde la senadora Citlalli Hernández hasta al supuesto amigo, Andrés Manuel López Obrador. Siempre con desviaciones y palabras ofensivas.
Y no es que le tengamos miedo a los dichos populares: “cabrón” y demás que se usan diariamente, lo que resulta cómico/trágico es que los utilice un multimillonario con un pobre lenguaje y sin ingenio.
Ahora la ha emprendido contra Julio Astillero por una entrevista que éste realizó a Manuel J. Clouthier.
El periodista le respondió claramente, sin usar ningún ataque personal contra el dueño de televisoras que da más del doble del tiempo a Xóchitl Gálvez que a Claudia Sheinbaum.
La amenaza, la diatriba, la mala utilización del lenguaje y la zafiedad fue la nueva respuesta de Salinas Pliego, con extensión para los que osen criticarlo (sic empavorecido).
Quien retiene cerca de 70 mil millones de pesos que deberían ser del Estado y llama “gobiernícolas rateros” a los funcionarios, debe ser sancionado por usar parcialmente los medios concesionados, entre ellos el canal 40 que se robó.
¿Y el IFT? ¿Y las buenas conciencias, entre otras las plumas críticas?
El Patán seguirá ofendiendo, aunque incluso en un concurso de albures, donde se utilizan las mal llamadas palabras resultaría eliminado de entrada por su escaso repertorio y su nula destreza.
Nuestra solidaridad plena con Julio Astillero y los suyos, ya que dio, otra vez, muestra de templanza, agudeza y precisión.
El Patán Salinas Pliego constató que la gran mayoría de los ricachos son tan vulnerables que necesitan un equipo que los apoye para defender su mínima inteligencia.
Ese México es el que debe cambiar.