Periodistas Unidos. Ciudad de México. 11 de septiembre de 2022.- Una propuesta inopinada, de la senadora priista, Yolanda de la Torre (Durango), en el sentido que la Guardia Nacional (GN) este junto al Ejército hasta 2028, no sólo facilitó el camino para que la iniciativa de Andrés Manuel López Obrador de que la mencionada Guardia se sume a las fuerzas armadas, sino que abrió la posibilidad que la alianza Va por México se desmorone.
Marko Cortés, el diminuto líder del PAN, se inconformó abiertamente, e incluso los jefes reales de esa unión antilopezobradorista, encabezada por los empresarios: Claudio X González y Gustavo de Hoyo, se irritaron al máximo.
El muy hablantín, aunque con nula fuerza, de Jesús Zambrano y lo que queda del PRD (con apoyo externo urgente para sobrevivir) únicamente dijo que se debería hacer una pausa (sic infinito) con el fin de calibrar lo que ocurre y tratar de recomponer algo imposible.
Diez de 13 senadores priistas, encabezados por Miguel Ángel Osorio Chong, censuraron la acción de doña Yolanda, por considerarla que va contra sus principios (sic que no los encuentra por ningún lado), aunque faltaron a la reunión: Beatriz Paredes, quien dice aspirar a la Presidencia de México, y Carlos Aceves del Olmo, el cacique de la CTM, uno de los pocos reductos tricolores, donde todavía le sacan dinero a los trabajadores del país.
Pero que Osorio Chong está a la baja, lo demuestra que no fue invitado a la toma de posesión del gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca, que si bien triunfó con las siglas de Morena, su carrera política, muy larga, la hizo en las filas del PRI, como bien anota Julio Hernández López (La Jornada, 6 de septiembre).
Aunque con Menchaca, sí estuvieron en primera fila los ex mandatarios de Hidalgo (93 años gobernado por el PRI), Miguel Ángel Núñez Soto y Francisco Olvera Ruiz.
Obviamente no pudo asistir Jesús Murillo Karam, quien se encuentra en chirona y esperaba que la Prisión Preventiva Oficiosa (PPO) se cambiara, aunque parece que en la SCJN no se conseguirán los ocho votos necesarios para transformarla, lo que será otra victoria de Andrés Manuel.
Curiosamente (¿existirá eso en la política?), la gobernadora de Campeche, la folclórica Layda Sansores, anunció que ya no sacará más grabaciones en contra de Alejandro Moreno, Alito, el que estaba programado en la Cámara de Diputados para ser desaforado por su riqueza inexplicable, lavado de dinero y malversación de fondos.
Preguntamos ingenuamente: ¿Será una negociación lo que se puso en juego y regresará la votación en muchos asuntos entre PRI y Morena, lo que llamaron el Primor?
De aprobarse lo propuesta por Yolanda de la Torre- cabalístico apellido- las elecciones de 2023 y 2024 estarán perdidas para la oposición: Va por México.
Algo que advirtió Miguel Riquelme, el belicoso gobernador de Coahuila, que esperaba derrotar al mejor posicionado de Morena en dicho estado, Ricardo Mejía Berdeja, el subsecretario de Gobernación que aparece en muchas de las llamadas mañaneras para fustigar a quién le indiquen.
Por cierto, Rubén Moreira (RM), el segundo de Alito, lo acompaña en esta nueva aventura, no importando que la mujer del señor RM, Carolina Viggiano, allá sido derrotada en Hidalgo. Lo que hace más evidente la separación de diputados y senadores en el antiguo partidazo.
El proyecto de Yolanda, de lograrse, no únicamente será una carambola de tres bandas, como se dice en el argot del billar, sino una chuza que irá muy directamente a Los Pinos.