El Republicanismo en 1862 (Carta de Victor Hugo al pueblo de los EUM)
Foto: Especial
Por R. Darío Aréchiga Robles
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 13 de mayo de 2020.- Sin negar el status de México y Francia, explicita Victor Hugo en su carta, la disyuntiva existente en ese momento en el capitalismo y en su organización estatal: monarquía constitucional y/o República; la primera como vehículo para mantener el viejo régimen y sus privilegios, en el que el dicho de Hijos de tigre pintitos, lo estiraron al máximo, hasta el nivel de aceptar ser florero público, más que monarca, como ahora sucede; y esa transacción, terminó por ser nombrada Monarquía Constitucional; sin embargo Napoleón 111, confiando en las viejas instituciones del viejo régimen tuvo pretensiones absolutistas e imperiales, en esa lógica apareció nuestro país como el espacio en el que se repetía la política propia de los imperios. La otra cara de esa disyuntiva se caracterizo por apostarle a la República, y aun y cuando hay desde entonces variadas versiones de República, la versión más socorrida le apostó a poderes independientes del poder ejecutivo para impedir excesos autoritarios; otra versión fue la democracia horizontal del tipo de la Comuna de Paris, la cuál fue pariente cercana a la formulación del Marx de aquellos años, y que en el sentido estricto fue una versión de República llevada hasta sus últimas consecuencias, no para reproducir políticamente al capitalismo, sino para acabar con el régimen de Propiedad Privada.
Independientemente de las diferentes versiones del significado de República, derivadas de proyectos sociales propios de intereses de las clases sociales enfrentadas, 1862 no fue momento para dirimir plenamente esa contradicción; y en el conflicto entre Monarquía y Republicanismo, los de abajo, el público, el pueblo fue sujeto principal, aquí y en Francia en el Proyecto Republicano, porque este suponía una fase superior de la civilización al incluir en los planos económicos y políticos al público, a los más, es decir, una sociedad humanista y por tanto marcada por la virtud pública, un Gobierno del Pueblo y para el Pueblo; y a propósito de esa situación, bien le dijo a Sancho El Quijote: … La sangre se hereda y la virtud se adquiere. Y la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale. Y en eso coincidieron republicanos de aquí y de Francia, Victor Hugo y muchos más en el imperio Frances; y aca amplios sectores de intelectuales como Ignacio Ramírez, El Zarco, Pónciano Arriaga, etc. Por estos lugares, las reformas de 1857 separaron a el Estado de la iglesia, está última, institución principal de la monarquía europea en estos lares, la que finalizó la conquista y la dominación de nuestros pueblos; y precisamente por eso, los conservadores se levantaron en armas, con aliados monárquicos de Francia; unos y otros, Monárquicos y Republicanos, tuvieron seguidores, los últimos con los más, con los de abajo atrás de ellos; los primeros solo con los intereses de la herencia de sangre, ya en su versión capitalista.
Antes de estos acontecimientos habían tenido varios y serios enfrentamientos ambos bandos; y las más de las veces el peso de las costumbres de la cultura política monárquica mantuvo su presencia, y a pesar del triunfo republicano en nuestros EUM, y después de la derrota al imperio francés, esto no fue suficiente para seguir el camino Republicano, ya que luego, se apoderaron del Estado quienes todavía con el nombre de liberales y Republicanos, repitieron la historia conservadora de perpetuarse en el poder mediante democracia restringida y fraudes electorales. Solo en el periodo cardenista se recupero la virtud Republicana. Y luego de casi doscientos años de nación, lo que esta claro es que la bandera Republicana no se puede arriar, ya que los nuevos conservadores han usado el disfraz de la democracia representativa y los consecutivos fraudes electorales para atender el Proyecto del 1% de la población; y entre ellos, privilegiar a los compadres. Y en esa competencia entre conservadores y Republicanos, en distintas naciones los nuevos conservadores se autonombran Republicanos, como es el caso del partido conservador del ahora presidente de Estados Unidos. Ahora con el Corona-virus encima del globo terráqueo, la disyuntiva de una República basada en un Proyecto Nacional Popular tiene mayor vigencia; ya que ahora, las monarquias son floreros, y los nuevos conservadores se están hundiendo igual que su modelo de capitalismo salvaje bautizado como Neoliberalismo.
Carta de Victor Hugo al Pueblo de México
«¡Mexicanos! Tenéis razón en creerme con vosotros
No os hace la guerra Francia: es el imperio. Estoy con vosotros, vosotros y yo combatimos contra el imperio; vosotros en vuestra patria, yo en le desierto.
Luchad, combatid, sed terribles, y si creéis que mi nombre os puede servir de algo, aprovechadle. Apuntad a ese hombre a la cabeza con el proyectil de la libertad.
Valientes hombres de México, resistid.
La república está con vosotros y hace ondear sobre vuestras cabezas la bandera de Francia con su arco iris y la bandera de América con sus estrellas.
Esperad. Vuestra heroica resistencia se apoya en el derecho y tiene en su favor la certidumbre de la justicia.
El atentado contra la república mexicana continúa al atentado contra la república francesa. Una emboscada completa la otra. El imperio fracasará en esa tentativa infame, así lo creo, y vosotros venceréis. Pero ya venzáis o ya seáis vencidos, la Francia continuará siendo vuestra hermana, hermana de vuestra gloria y de vuestro infortunio; y yo, ya que apeláis a mi nombre, os repito que estoy con vosotros; si sois vencedores, os ofrezco mi fraternidad de ciudadano; si sois vencidos, mi fraternidad de proscrito.»