Periodistas Unidos. Ciudad de México. 29 de junio de 2022.- El municipio de El Salto, Jalisco, fue un gran atractivo por su naturaleza hasta las primeras décadas de la segunda mitad del siglo pasado. Especialmente se le conocía por el gran salto de agua arrojado por el Río Santiago proveniente del Lago de Chapala, de ahí el nombre de la población, también reconocida por su tradición de gente bondadosa y trabajadora. Era todo un espectáculo presenciar esta catarata, pero hoy es una tragedia, es una cascada de espuma de tóxicos: la barbarie ecológica.
Actualmente, al menos desde hace cuarenta años, se ha convertido en un escenario deplorable de contaminación ambiental y de degradación social. Ha caído en manos de la delincuencia organizada tanto de grupos mafiosos como de verdaderos delincuentes sindicales que se dicen cooperativistas. Por supuesto, todavía hay gente con la calidad moral que con su dignidad y su lucha trata de ennoblecer este lugar, uno de los más contaminados ecológicamente de México y del planeta. Hasta el momento, todas las autoridades federales, estatales y municipales hacen caso omiso para resolver los graves problemas sociales de la localidad.
Los pobladores de la Colonia San Lorenzo, en El Salto, vivieron una noche de terror el pasado miércoles. En un enfrentamiento entre delincuentes armados dentro de una casa de seguridad y policías de ese municipio hubo 12 muertos, cuatro de ellos pertenecientes a la seguridad pública. Tras la balacera la pequeña ciudad quedó en silencio, temor y zozobra. La hiperviolencia social está en todos lados y rincones del territorio jalisciense, al igual que en el resto del país.
A principios de la década de los setenta este municipio empezó un proceso de crecimiento demográfico y de industrialización como parte del desarrollo de la extensión económica metropolitana e inició un asentamiento de factorías importantes con el corredor industrial Guadalajara–El Salto. Por supuesto, se convirtió en una especie de paraíso laboral para el capital porque la mayoría de las empresas tienen la complicidad de las dirigencias burocráticas sindicales de la CTM, de estirpe priista, que a la fecha domina, desgraciadamente, a miles de trabajadores bajo control con contratos de protección favorables a los dueños capitalistas.
Pero, como en todo proceso social hay excepciones y en el caso fabril jalisciense una de ellas fue la insurgencia obrera de los trabajadores llanteros del Sindicato Nacional Revolucionario de Trabajadores de Euzkadi (SRNTE). Esta organización gremial fue fundada el 21 de julio de 1935 en una de las zonas industriales de la ciudad de México y ocupa un lugar excepcional dentro de la historia del sindicalismo mexicano porque el modelo que pretendía seguir y las prácticas de la vida sindical cotidiana democrática iban a contracorriente del modelo de sindicalismo charril– corporativo que desde entonces ocupa una posición hegemónica en México, y lo sigue estando dentro del actual régimen político de la llamada 4T.
A principios de la década de los setenta la llantera Euzkadi se instaló en el municipio y todavía constituye la planta productora de neumáticos mas moderna de Latinoamérica. Este gremio democrático era un mal ejemplo para el charrismo
sindical dentro de la zona metropolitana de Guadalajara y su entorno regional. Una de las luchas más memorable de la historia del sindicalismo mexicano, latinoamericano y mundial la realizó el SNRTE cuando se enfrentó a la transnacional alemana Continental Tire. Fueron casi cuatro años de lucha contra este capital con una huelga heroica que, a la postre, con una victoria excepcional derivó en una cooperativa ejemplar como ejemplo de administración fabril bajo control obrero. En la lucha de clases fue un triunfo para el proletariado. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S244883722021000200102&script=sci_arttext&tlng=es https://www.redalyc.org/journal/138/13869749007/html/
El caso lamentable es que hace dos años y siete meses la cooperativa y el sindicato perdieron un proceso electoral por escasos votos, cayendo en manos de un grupo de delincuentes que han destruido el patrimonio de cientos de trabajadores, con desfalcos millonarios.
Es por eso que “la corriente democrática de la Cooperativa Trabajadores Democráticos de Occidente S.C. de R.L. de C.V (Tradoc) denunció la existencia de malos manejos con los bienes de la cooperativa, por lo que el pasado 22 de febrero interpusieron una denuncia penal ‘por administración fraudulenta’ al Consejo de Administración que preside César Mavael Rodríguez Tejeda.
“Tradoc es la cooperativa conformada por alrededor de 500 socios, que tras tres años de huelga, en 2005 logró reabrir la planta fabricante de llantas (Euzkadi), en el corredor industrial de El Salto. Jesús Torres Nuño, socio y ex presidente del Consejo de Administración, explicó que los actuales directivos del Consejo han malversado alrededor de 120 millones de pesos, sin rendir cuentas y sin realizar asamblea de socios. A fines de 2019 la empresa Cooper con sede en Estados Unidos, compró la llantera y la nueva gestión recibió millones de pesos que hoy están dilapidando, explicó Jesús Torres.
“Lo que nosotros sentimos es que no puede quedar así el peso de nuestra historia. Nosotros representamos una esperanza para miles de obreros en el país y no vamos a permitir que un grupo de delincuentes venga, robe, pero no solamente robe, sino que termine con todo y además, amenazándonos a quienes no estamos de acuerdo con ellos con expulsarnos, sin tener ninguna justificación. No lo vamos a permitir y no lo vamos a permitir porque en realidad a nosotros nos asiste la razón legal, política, moral y además, porque estamos levantando un proyecto que creemos que se puede recuperar todavía”, expresó Torres Nuño. https://www.cronicajalisco.com/notascooperativistas_democraticos_de_tradoc_denunciaron_al_actual_consejo_por_malversar_mas_de_120_millones-116168-2022
Por supuesto, la posibilidad de recuperar el sindicato y la cooperativa la mantiene viva la Corriente Democrática de Tradoc, por eso seguirá siendo una esperanza democrática para miles de obreros mexicanos ¡Tradoc renacerá!