Energía y dependencia
Foto: Cuartoscuro
Por Jorge Meléndez Preciado
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 25 de febrero de 2021.- En el año de 2012, presidencia de la República de Felipe Calderón, México firmó un acuerdo para traer 100 millones de pies cúbicos de gas de Perú, aunque quien hizo la negociación fue la compañía española Repsol. Esta, obviamente, era la que más ganaría sirviendo de intermediaria.
¿Se acuerdan del secretario de Gobernación de Felipe quien murió en 2008 en un accidente aéreo todavía no muy aclarado, ¿Juan Camilo Mouriño, descendiente de españoles?
También en 2012 compramos un astillero en Galicia, de nombre Barreras, por parte de Pemex, el cual después ni se podía vender, algo que le trajo pérdidas importantes a Pemex.
Todas esas y más operaciones, como el gasoducto Los Ramones forman parte de una larga lista de cómo nuestros energéticos fueron usados para hacer negocios de unos cuantos, entre ellos el hoy todavía en su casa, Emilio Lozoya Austin, y la manera que fueron desmantelando tanto la industria que nacionalizó Lázaro Cárdenas como la CFE, en el cual también Calderón, en octubre de 2009, le dio un golpe al SME, con el objeto de desaparecer Luz y Fuerza del Centro y posibilitar nuestra dependencia energética.
El apagón que dejó sin luz al 66 por ciento de los usuarios de la CFE en el norte y el noreste de México, el 15 de febrero pasado, se debió, al decir de la periodista Karol García, del informativo El Economista, a que de nuestra dependencia en energía eléctrica que tenemos del gas natural de Estados Unidos, ya que de nuestro vecino del norte se importa el 95 por ciento de nuestras compras externas en dicho caso.
Esta subordinación ha ocurrido durante la última década: gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Cuando la actual tormenta invernal azotó a dos entidades, Texas y Nuevo México, en USA, los gobiernos de allá decidieron suspender el suministro a nuestro país y entonces 4.7 millones de personas, más centenas de industrias y negocios mexicanos estuvieron a oscuras.
En el mismo Estados Unidos, cinco millones de habitantes, en cinco estados, también sufrieron afectaciones similares.
Y hubo 24 fallecidos en ambas naciones, más allá que en México.
Acá dependemos del 95 por ciento de compras del exterior, y en 10 años elevamos nuestras importaciones 275 por ciento.
Entre enero y septiembre de este año, según la Secretaría de Energía, se trajeron cinco mil 479 millones de pies cúbicos al día, cuando en 2010 la cifra era de mil 459 millones de pies cúbicos. Ello, además, porque la producción de gas de Pemex se redujo casi en cincuenta por ciento.
La agencia AP, estadounidense, señala que mientras México utiliza como carburante el 60 por ciento del gas, en Gringolandia se usa el 40 por ciento. Pero en Texas, parte de ese combustible se obtiene mediante el fracking, lo que afortunadamente está prohibido en nuestro país.
Según el encargado de Pemex en el norte de México, Miguel Reyes Hernández, las nevadas, la taponación de ductos y hasta de pozos, amén que hasta los aerogeneradores también se congelaran, hizo posible que ocurriera, desgraciadamente, la tormenta perfecta.
Hasta el momento, señalan las autoridades, se ha ido restableciendo la electricidad en Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, los estados más golpeados. Aunque también hubo consecuencias importantes en Durango y Zacatecas.
Para Jessica Becerra, de El Financiero, tenemos interconexiones con Estados Unidos en 24 puntos, los cuales son básicos para la producción de energía entre los dos países.
López Obrador, en una reciente mañanera, dijo que, gracias a los trabajadores de la CFE, se ha restablecido el servicio eléctrico en 80 por ciento de lo anteriormente a oscuras, y que pronto todo quedará como antes.
También señaló Andrés Manuel que justamente para no depender en este y en el caso de la gasolina, la cual importamos ampliamente, se planeó la refinería de Dos Bocas, Tabasco.
Pero el 17 de febrero, el gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo que cerrarían la exportación del gas por varios días. Lo que obligará al gobierno mexicano importarlo de buques tanque. Algo que traerá repercusiones en nuestras finanzas.
En vacunas y energéticos tenemos necesidades que no podemos satisfacer, ya que tanto Birmex (1999) como el Instituto Mexicano del Petróleo (1965) fueron desmantelados para que la iniciativa privada resultara la gananciosa, lo mismo que los políticos corruptos.
Necesitamos independencia en las áreas más sensibles del país.
@jamelendez44