Periodistas Unidos. Ciudad de México. 06 de octubre de 2021.- Seis horas de apagón tecnológico sufrimos, al caerse Facebook, Whatsapp e Instagram, entre otros servicios hoy esenciales para miles de cuestiones, especialmente la salud y la educación.
Los dueños de estas plataformas no dieron explicaciones claras de por qué nos dejaron fuera de servicio. Acaso se les ocurrió expresar algo totalmente insólito: cientos de miles mudaron a la red Telegram, la cual tiene diferentes acciones pero, me dicen expertos, serias deficiencias, incluso hay sitios oscuros para actividades no lícitas. ¿Será? Aunque también dijeron que se les cayó el dominio DNS.
Mark Zuckerberg vio descender su fortuna por esta falta de servicio en cerca de 7 mil millones de dólares. Una cantidad monstruosa, aunque para él no tanto ya que continúa estando en la lista de los 10 hombres más ricos del planeta.
Hay que recordar que estos nuevos millonarios, los más grandes del orbe, quienes están en las tecnologías de punta, no pagan impuestos en muchos países. Por eso la UE y otras naciones pondrán en operación una tasa de tres por ciento en publicidad a sus ganancias. Una bicoca, según Paul Krugman.
Mientras eso ocurría, supimos de la nueva investigación de defraudadores fiscales, llamada Pandora Papers. Antes ya habíamos conocido los Paradise Papers y los Panamá Papers (sobre esto hay un filme en Netflix: Dinero sucio, de Steven Soderbergh).
Esta reciente investigación, Pandora, la realizaron 600 periodistas de 117 países y dieron a conocer 12 millones de documentos para 140 medios de difusión. Esto se llevó a cabo por el valioso e imprescindible: Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).
Se desvelaron 3 millones de imágenes, un millón de correos electrónicos y medio millón de hojas de cálculo. Y pusieron al descubierto las transas de políticos de Rusia a Chile, pasando obviamente por México, donde hay más de tres mil implicados en el asunto.
Aparte de comerciantes, políticos y seguramente narcotraficantes, salió a la luz, Mario Vargas Llosa, el escritor que se hizo ciudadano español, y debe obedecer a un Rey, desde que todavía no renegaba de su nacionalidad peruana. El mismo que lanza sandeces a cada rato, ya que insistió que Andrés Manuel López Obrador se reelegirá contra todo y que el voto debe ser para los inteligentes (sic que deja de leer a tan arbitrario escritor).
Entre los mexicanos están Juan Armando Hinojosa, el que le regaló la casa blanca a Enrique Peña Nieto; Germán Larrea, el cuarto millonario de aquí y considerado el rey de la minería, quien tiene cuentas pendientes en Sonora y Pasta de Conchos; Alberto Bailléres, comerciante totalmente Palacio; Olegario Vázquez Aldir, del periódico Excélsior y de un grupo de hospitales; María Asunción Aramburuzavala, dueña de muchas firmas: Armando Guadiana, que maneja grupos de carbón y senador de Morena; Julio Scherer Ibarra, hijo del fundador de la revista Proceso, y antiguo asesor de López Obrador; Julia Abdala, pareja de Manuel Bartlett Díaz; Jorge Arganiz, responsable de la SCT y varios más.
En un artículo (La Jornada, 5 de septiembre), Santiago Nieto, encargado de la UIF, afirmó que se investigará la corrupción, el lavado de activos y la evasión fiscal, básicamente de los individuos que salieron públicamente a la luz. Que se pedirá información internacional acerca de los implicados en estos nocivos esquemas. Y se creará un Registro Nacional para Transparentar Beneficiarios Finales. Y recordó que López Obrador está por Cero Tolerancia a la Corrupción e Impunidad.
Por cierto, se supo que en varias entidades de los Estados Unidos, pero especialmente en Dakota del Sur, hay ese tipo de cuentas oscuras, llamadas offshore, por 360 mil millones de dólares. Mediante transacciones diversas, como antes se hacía con el dinero de los nazis que les quitaron a los judíos en el país helvético. Acerca de ello hay un libro: Una Suiza por encima de toda sospecha de Jean Ziegler.
Estos mecanismos de ocultación fiscal, que van de 5.2 a 32 billones de dólares anuales, impiden recaudar 600 mil millones de dólares (FMI) a las naciones que podrían servir para salud, educación y obras.
PD: En mi anterior colaboración metí la pata. Dije que López Obrador se reunió con Cuauhtémoc Cárdenas en 2018, siendo aquel jefe de gobierno del DF, y me corrigieron acertadamente, Alejandro Olmos y La Jornada de Oriente, pues en ese entonces AMLO era Presidente Electo. Gracias a mis correctores y una disculpa a todos.
@jamelendez44