¿Eres mamá o papá golpeador?
Foto: Especial
Por Karina Álvarez
- ¿Qué tipo de padre o madre eres: de los que se involucran en la escuela de tus hijos o de los que no tienen tiempo; de los que no les interesa o de los que lo golpea por cualquier pretexto? ¿Sabes las afectaciones que esto provoca en su desarrollo?
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 15 de junio de 2020.- Todos los profesores coinciden en que hay dos porcentajes preocupantes entre los padres que es urgente atender. El primero, 40% de los papás-mamás no participa en las actividades escolares de sus hijos. El otro, 50% es agresor-golpeador.
Hay de casos a casos. Expongamos cada uno:
A) Están los papás-mamás que trabajan el día entero y confían en que su hijo-hija asistirá y cumplirá con sus labores de la escuela, pero llegan tan cansados que no les da tiempo de revisar la mochila ni las tareas o platicar con ellos; desconocen sus preocupaciones, problemas (escolares y personales). Aquí, la situación económica -sea baja o alta- es la que premia en el progenitor.
B) Otros son aquellos que tienen tiempo y posibilidades económicas para llenar de regalos a sus vástagos, pero no se acercan a ellos, no se enteran qué hacen, -aun estando en la misma casa- y cuando son llamados por el maestro para informarles sobre las malas calificaciones, generalmente usan la frase: ‘¿Cómo maestro?, pero si yo le doy todo’, y en muchos casos, terminan cambiando al menor de escuela.
C) Hay los que están metidos en todo: son miembros de la sociedad de padres de familia, participan en los festivales, hablan con el maestro, se sientan con sus hijos para hacer la tarea, juegan con ellos, viajan, platican, son cercanos, amorosos, etc. Este es el modelo de padre-madre ideal, cuentan con la confianza y respeto absoluto de sus niños o adolescentes.
D) Y, los papás-mamás golpeadores-agresores. Son esos que no se miden frente al profesor ni de nadie; golpean al menor por lo que sea que haya hecho mal. Son los que gritan cuando le “ayudan” a hacer la tarea, los que le dan zapes por decir mal las tablas de multiplicar y esos que se ponen el cinturón a un costado cuando el menor está estudiando. Los que enseñan generando temor.
Detengámonos en este último con una frase que dijo mi maestro de primaria, Refugio Lerma Navarro, hace unos días: “Ningún padre de familia reconocerá que golpea a sus hijos, y esto es un grave problema”.
Maestros de educación básica -del sector público y privado- aseguran que los papás golpeadores-agresores son un peligro para el aprendizaje y desarrollo de los niños. Son quienes pisotean la dignidad de sus hijos, que no los conocen y que los intimidan. Generalmente estos papás tienen una gran carga de estrés y frustración.
“Se debe evidenciar la existencia de la violencia de los papás hacia los hijos”, propone Lerma Navarro.
Una profesora de secundaria de Veracruz me decía que tiene varios alumnos con marcas de golpes en los brazos, el cuello; que se aterran de ver a sus papás llegando a la escuela, a la par de ser quienes obtienen las peores calificaciones, los más violentos con sus compañeros y comienzan a consumir tabaco, alcohol y drogas desde muy temprana edad.
Otros estudios aseguran que las agresiones hacia niños varones les provocan una necesidad compulsiva de dominar, abusar y agredir a los demás, para defenderse de sus miedos, angustias e impotencias provocadas por su padre-madre agresor. (Psicólogo Paulo Vergara).
Considero que debería existir un verdadero sistema de atención a los menores, en que los profesores sean la voz para evidenciar el maltrato, debido a la cercanía con cada uno de sus alumnos. Que los trabajadores sociales lleven ante las autoridades a los adultos que abusan de sus hijos, pues el daño social a posteriori es brutal.
¿Y tú, qué modelo de papá-mamá eres?
SINCRONÍA: “Nada dice más del alma de una sociedad que la forma en que trata a sus hijos”. Nelson Mandela.
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