Por Jorge Meléndez Preciado
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 06 de febrero de 2025.- Salvo las opiniones minoritarias y previsibles, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo obtuvo una clara victoria frente a Donald Trump, con los inconvenientes que puedan surgir respecto a los cárteles de la droga en México.
La prensa internacional, al igual que el primer ministro alemán, Olaf Scholz, la señalaron como una mujer inteligente, responsable y que sabía negociar con la cabeza fría y las armas adecuadas. Por ello, Denise Maerker la elogió (Milenio, 5 de febrero), algo extraño en esta gran periodista.
Los festejos posteriores a la pausa de un mes en los aranceles ofrecida por Donald Trump, tras el despliegue de 10 mil soldados en la frontera para evitar el cruce de migrantes y la introducción de fentanilo a Estados Unidos —dos problemas que difícilmente se resolverán de esta manera— fueron celebrados por las autoridades mexicanas y el sector empresarial.
Sin embargo, poco se ha destacado sobre las grandes manifestaciones de migrantes en ciudades como Atlanta, Texas y especialmente Los Ángeles, California, donde nuestros paisanos y otros migrantes alzaron la voz contra el líder republicano, que gobierna para los ultrarricos y los tecnocapitalistas actuales, con Elon Musk como gran ejemplo.
Entre los protagonistas de estas protestas se encuentran la obispa Mariann Edgar Budde, el sacerdote Vidal Rivas, el activista Quanel X, el grupo Los Tigres del Norte —que reivindican los antiguos territorios mexicanos— y la cantante Shakira, quien dedicó su Grammy a los migrantes. Todos ellos deben ser reconocidos e incorporados a una lucha que será larga y complicada.
Tienen razón los jóvenes que viven en lo que hoy es una pesadilla americana. Uno de ellos alzó una cartulina con la frase: “América nació libre, el hombre la dividió”, reflejando cómo los intereses económicos han generado discordia en lugar de la utopía de la libertad y la comunidad.
Mientras nuestros compatriotas luchan sin reservas en Estados Unidos, aunque cuidándose para seguir enviando remesas a México, en nuestro país no hubo movilizaciones ni un llamado por parte de los partidos políticos para reclamar ante las agresiones de Trump.
Es hora no solo de hablar de unidad nacional, sino de impulsar un Frente Nacional contra las agresiones que hemos sufrido y que seguirán mientras no haya respuestas firmes, serias y contundentes al golfista de Mar-a-Lago.
Es positivo que nuestra presidenta trabaje en mejorar la economía con diversas medidas, pero es indispensable que muchos, empezando por Morena, den su esfuerzo para resistir las manipulaciones mediáticas y los intentos de subordinación.
Mientras tanto, 110 mil toneladas de aguacate cruzarán la frontera para que nuestros vecinos disfruten la final del Super Bowl el domingo 9 de febrero. Pocos sabrán que ese fruto es el resultado de la desigualdad, la explotación y la desdicha de cientos de mexicanos.
Es momento de decir “hasta aquí” y alzar la voz de los oprimidos, con la esperanza de que esta tregua no sea solo pasajera, sino un paso real y significativo hacia el futuro.