Periodistas Unidos. Ciudad de México. 13 de mayo de 2022.- Tenemos, según los medios impresos y televisivos, casi un polvorín en México: crece el número de periodistas asesinados, siendo Veracruz un referente; las madres protestaron el 10 de mayo por la ausencia de sus hijos desaparecidos; nos salvamos de una posible colisión de dos aviones que hubiera sido una tragedia de incalculables proporciones; la economía no se recupera, aunque los bancos, la industria farmacéutica, la alimentaria y otras ganan como nunca en su historia; abril fue el mes más caluroso en 30 años y mayo quema.
Podemos seguir en este panorama adverso, pero ello contrasta con las estadísticas que proporcionan los periódicos que están desde hace tres años contra Andrés Manuel López Obrador y Morena.
Mientras tanto, la oposición al régimen, especialmente Va por México y sus patrocinadores financieros: Claudio X. González y Gustavo de Hoyos, se encuentran desconcertados y lejos de avanzar en sus proyectos- si en realidad los tienen- y sus candidatos van a la baja.
Una paradoja que debe explicarse con otras herramientas metodológicas y no con los ataques infundados y ciertos, en algunos casos, que escuchamos y vemos diariamente.
En esta ocasión no iré el fondo del asunto, lo cual requiere un análisis detallado del cambio de rumbo que vivimos, donde Estados Unidos, por ejemplo, destina 30 mil millones de dólares a la guerra en Ucrania- la industria militar de plácemes y los grupos mercenarios felices- y niega los cuatro mil millones que prometió desde la administración Trump a Centroamérica, por citar un ejemplo.
Andrés Manuel, no obstante las mil broncas que padece, aumentó su popularidad de 58 por ciento a 62 por ciento, de diciembre de 2021 a mayo de 2022 (Reforma, 8 de mayo). Su problema mayor, al decir de los encuestadores es la inseguridad: 59 por ciento.
Álvaro Delgado (Sin Embargo, 10 de mayo) señala que es la mayor aprobación de un mandatario desde que se llevan a cabo estas mediciones, y que Morning Consult incluso le atribuye a López Obrador: 68 por ciento de preferencias.
El mismo Reforma (9 de mayo), sitúa entre los presidenciables con mayores posibilidades a Marcelo Ebrard, 34 puntos; Claudia Sheiunbaum, 33; Luis Donaldo Colosio, 26; Margarita Zavala, 14; Ricardo Anaya, 13 (el pollito en fuga) y Ricardo Monreal, 11 (el disidente sometido).
Casi desaparecido está el antes muy embravecido, Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco: seis puntos. Y el influencer, Samuel García, quien supuestamente gobierna Nuevo León, está en ocho.
En las elecciones de este año para gobernadores, El Financiero (9 de mayo) señala que Morena lleva ventaja de nueve por ciento en Hidalgo; 15 por ciento en Quintana Roo; nueve por ciento en Tamaulipas y 17 por ciento en Oaxaca. En tanto, la alianza opositora encabeza Aguascalientes con nueve por ciento sobre los guindas y en cuatro por ciento en Durango (competida).
O sea, que de seis entidades, cuatro serían, no obstante los errores y desaciertos de su dirección, para los morenistas por el efecto Andrés Manuel.
(Por cierto, las dos únicas gubernaturas que mantiene en sus manos el PRI: estado de México y Coahuila, donde habrá elecciones para 2023, caerán en manos del hoy partido gubernamental, Morena. Lo cual hará casi inexistente al tricolor, quien manejo el país más de 80 años).
Otra proyección dice que Tere Jiménez, de Va por México, tenía 58 por ciento de intención de voto en abril y para mayo bajó a 54; en tanto la morena, Nora Ruvalcaba, en dichos meses aumentó de 33 a 36. En el bastión más importante panista, Aguascalientes.
Y mientras caen en las preferencias PRI y PAN, aumentan en su posición Morena y (el) Movimiento Ciudadano.
Estamos, pues, ante una nueva situación política en la cual los medios que insisten en machacar las irregularidades del gobierno, los asesores de partidos que antes tenían eficacia, los promocionales señalando fallas al por mayor de las administraciones y los ataques incluso de gobiernos como el de Estados Unidos ya no son tan eficaces para vulnerar a un mandatario y su país.
Algunos investigadores dicen que AMLO tiene asegurados 52 por ciento de apoyo debido a sus programas sociales, a pesar de que algunos de ellos han sido tachados de corrupción y/o ineficacia, como: Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida.
Pero vemos como algunos se exportan a Centroamérica.
En síntesis, hay necesidad de un nuevo análisis en la geografía política nacional y mundial.