Hay estatuas que ofenden

Para la siempre joven Cristina Pacheco.

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 14 de septiembre de 2021.– El monumento a Cristóbal Colón es una ofensa a los pueblos originarios de América. Alguien dice que el navegante genovés era una buena persona y que no tiene la culpa de lo que vino después, como la matanza de hombres, mujeres y niños, pero lo cierto es que él mismo contribuyó en forma determinante al genocidio de los indios del Caribe, donde era un poderoso terrateniente, dueño de esclavos que eran marcados con hierro candente y podían ser torturados de múltiples formas o asesinados por cualquier falta. Desde luego, tales procedimientos contra la población nativa eran inherentes a todo proceso de conquista, pero a estas alturas no cabe rendir honores a quienes los practicaban ni al que resulta un altísimo representante de aquellos hechos monstruosos. El mejor lugar para preservar y exhibir el monumento de marras sería un museo del horror colonialista.

¿Un bodrio en Reforma?

 

Para sustituir el conjunto escultórico que ocupaba la glorieta que fue de Colón, obra del francés Henri Charles Cordier, se encomendó a un tal Pedro Reyes que hiciera una representación de la mujer indígena, la que, curiosamente, el desconocido escultor ya tenía en su taller, lista para ser entregada a domicilio. En París, Cordier fue artista oficial del Museo Nacional de Historia y una autoridad en escultura etnográfica. Para sustituir su obra, lo procedente es que se convoque a un concurso y se integre un jurado con reconocidas autoridades en materia estética, histórica y urbanística y que sean éstas las que decidan qué pieza o conjunto, con el tema de la mujer indígena y por supuesto de alto valor artístico, debe ocupar un sitio público de tanta importancia.

Que Sanborns ejerce censura

Durante el Hay Festival, Santiago Roncagliolo declaró que Sanborns se había negado a vender su libro más reciente: Y líbranos del mal, obra que trata del fanatismo religioso y la pederastia dentro de la Iglesia Católica, pero que la gente (se supone que sus indignados lectores) hizo tal escándalo que la firma de los Slim dobló las manos y ya se puede adquirir el texto del peruano en la principal cadena de tiendas-restaurantes. También Daniel Krauze y Liliana Blum dijeron que sus obras han sido rechazadas por la misma empresa, aunque no se reveló quién es el Torquemada que selecciona aquello que, según él, la gente no debe leer.

Homenaje a Clementina Otero

Hoy, en su vigésimo quinto aniversario luctuoso, se inicia el ciclo de homenaje a la legendaria Clementina Otero, primera actriz del Teatro de Ulises, gran dama de los Contemporáneos y funcionaria del INBA por muchos años. La cita es a las 18:00 horas en la bellísima Casa Rivas Mercado, de la calle de Héroes (a media cuadra de Mina), en la colonia Guerrero. El martes 21 hablarán de la diva figuras de la danza como Nellie HappeeGladiola OrozcoGraciela Henríquez y Viviana Basanta; el miércoles 22 don Ignacio López Tarso dictará una conferencia sobre la actriz; el martes 28 los ponentes serán Estela LeñeroBeatriz Maupomé y Marinela Barrios Otero, hija de doña Clementina; el miércoles 29 Luisa HuertasMartha Ofelia GalindoVirginia Gutiérrez Jorge Domínguez Cerdá tratarán sobre la gran figura del teatro; y el jueves 30 se cierra el ciclo con intervenciones de Gerardo EstradaAna Lilia CepedaAna Kuri Fierro y las hermanas Maticlem y Marinela Barrios Otero. Allá nos vemos.

 

Breviario…

La Galería José María Velasco, de avenida Peralvillo 55, celebra sus primeros sesenta años de fructífera existencia con la exposición Intersticios, del fotógrafo Federico Gama, muestra que llama a rechazar el racismo y el clasismo.
@@@ Y se nos fueron Enrique González Pedrero, académico, escritor y político, y el gran Tino Contreras, el baterista que extendió carta de naturalización mexicana al jazz.

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