Periodistas Unidos. Ciudad de México. 09 de mayo de 2021.- Ay, querida IRINA, qué candorosa eres. Si crees que habrá “limpia” en el Gabinete, o víctimas propiciatorias que deban “pagar” por el lamentable accidente en la Línea 12 del Metro, estás equivocada. No es ésa la salida que este gobierno use para satisfacer los reclamos sociales.
Eso de que habrá castigo para los culpables –que ojalá lo hubiera, para recobrar la confianza en el gobierno- es algo difícil de creer. El culpable será, como siempre, el pasado. Alguien del pasado.
Ni MARCELO, ni CLAUDIA, ni la SERRANÍA que de una u otra manera han tenido que ver con la realización y operación de esa línea del Metro, ni nadie que tenga responsabilidad en el percance, se irán a sus casas. Por lo contrario, serán ratificados públicamente. A no ser que haya quien, por dignidad y para facilitar las investigaciones, decida por el retiro temporal.
Cesar o despedir a los servidores que por negligencia, omisión o corrupción tuvieron que ver con el percance en la Línea 12 del Metro, es reconocer el error de tener incapaces, incompetentes y presuntos delincuentes en el Gabinete.
No ocurrió con BARTLET, a quien le exhibieron sus bienes. Ni por los apagones.
En estos tiempos en que “ya no hay corrupción”, el presidente no se puede dar el lujo de despedir a nadie. Menos en estos tiempos pre electorales. Por ende, habrá que buscar a algún chivo expiatorio para que pague culpas. Ese chivo no está en el Gabinete. Menos, pensar en empresarios, mucho menos aquellos a los que el presidente ha otorgado obras en el Tren Maya, el Aeropuerto de Santa Lucía o Dos bocas.
El presidente tiene entre sus allegados muy cercanos, tal vez los más cercanos, a CLAUDIA SHEIMBAUN, EBRARD y la señora SERRANÍA, entre otros. Tiene pactos con ellos a los que no puede faltar. Por ejemplo, con EBRARD le une compromisos morales e ineludibles.
El más grande de esos compromisos fue cuando EBRARD y él participaron en una “encuesta” para decidir quién sería el candidato del PRD a la presidencia de la República. Supuestamente EBRARD le sacó una gran ventaja, pero terminó haciéndose a un lado para que AMLO fuera el candidato. POR CIERTO, antes de que el Frente Amplio Progresista (PRD-PT-Movimiento Ciudadano) celebrara el proceso de selección interna, LÓPEZ OBRADOR declaró a La Jornada: «No pretendemos fundar un partido, buscaremos uno que nos registre de acuerdo a nuestros principios» ¿Y MORENA?
Otro favor que AMLO le debería a EBRARD fue haberle quitado una piedra en el zapato conocido como “Juanito”, que no quería entregar la silla de delegado de Iztapalapa hasta que MARCELO lo convenció de que se retirara.
EBRARD le cumplió, tras de celebrar pactos entre él y AMLO. ¿Qué se prometieron? Nadie sabe, más que ellos, pero es obvio imaginar que fue una especie de “hoy por mí, mañana por ti”.
MUCHOS DICEN que el accidente en el METRO deja casi fuera de la carrera a EBRARD, lo mismo que a la SHEIMBAUN por ser la jefa directa de la SERRANÍA.
EBRARD realizó el proyecto de la Línea 12, en el que, por cierto, su secretario de finanzas en el gobierno capitalino, MARIO DELGADO, hoy presidente –nada menos- de MORENA, tuvo que ver en el desarrollo de la obra. ¿La justicia que la gente pide llegará también a DELGADO?
El presidente de la República era FELIPE CALDERÓN, de ahí que nada remoto que sobre él recayeran los dedos acusadores.
SHEIMBAUN y la SERRANÍA – dueña de una empresa que presuntamente participa en la construcción del Tren Maya- son responsables directas del mantenimiento del METRO. Resulta ahora que el Sistema de Transporte Colectivo tuvo un subejercicio de 587 millones 855 mil 933 pesos en 2020, de los cuales 113 corresponden al rubro de Servicios Generales y dentro de éste, la mayor parte correspondió al ramo de Servicios de Reparación y Mantenimiento, del cual se dejaron sin ejercer 67 millones 303 mil 414 pesos.
La desviación se debe –dice un informe enviado en su oportunidad a la Asamblea- a las medidas precautorias por la pandemia y a los trabajos especiales realizados consistentes en la Supervisión del mantenimiento preventivo-correctivo a las vías en línea A y línea 12, sustitución de 540 durmientes en la interestación Consulado-Canal del Norte de Línea 4, normalización de juntas mecánicas y juntas aislantes en la línea 5, entre otros, etcétera, etcétera.
SEA COMO SEA, AMLO no puede deshacerse así como así de dos presidenciables: CLAUDIA y MARCELO. Él, como todos los presidentes, va a decidir quién de ellos u otros puede ser, porque los tiene bien agarrados. El que llegue, le deberá el favor, con el consiguiente pacto.
¿Cuál será el dictamen de la compañía noruega que ya investiga las causas del accidente? ¿Sabotaje? ¿Fallas estructurales? ¿Mal mantenimiento? Nadie sabe.
Lo que el gobierno y esa compañía no podrán negar es que fallaron las estructuras que sostenían las vías elevadas. Fotos que el público tomó hace más de un año, así como otras publicadas en periódicos de la capital, como El Universal, muestran el deterioro de las estructuras por el sismo de hace algunos años que no fueron atendidas. Son evidencias clarísimas de que no se repararon las fallas. Consecuentemente, no se puede hablar de sabotaje. Aparte, ¿quién, quiénes o qué grupo podrían acudir a este tipo de atentados criminales, sólo para fastidiar al presidente o al gobierno?