Industria de la Comunicación y los Retos de AMEXI (Segunda y última parte)
Por Florentino López Martínez
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 03 de abril de 2024.- En la nueva etapa de acumulación del capital que vive México, basada en la expansión del mercado interno, el impulso del desarrollo en sentido capitalista del sur sureste del país, la invasión de la inversión extranjera por efecto de la relocalización de cadenas productivas a escala internacional, el desarrollo a velocidades inimaginables de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC’s) y la inteligencia artificial, están provocando grandes cambios en la industria de la Comunicación.
Ahora, el fluido de la información se está desplazando de los medios tradicionales, como el periódico, la radio y la televisión, a la internet a través de los smartphones y todo tipo de dispositivos portátiles; la búsqueda de la información de cualquier tipo, en lugar de investigar en revistas y periódicos, las grandes masas de población en la actualidad buscan a través de Google, o las llamadas redes sociales, de tal manera que el control ideológico de las clases dominantes, ahora está basada en la organización de la información disponible en la red, a través de algoritmos que están automatizando la delimitación de información a la que pueden acceder los diferentes sectores de clase en el mundo actual.
De ahí que, es indispensable comprender y aceptar que la desaparición de la Agencia de Noticias del Estado Mexicano (Notimex), no fue sólo de una decisión despótica individual o del gobierno actual -que lo es en una medida-, la decisión está en consonancia con las necesidades actuales del desarrollo del capital, que para abrirse paso a su siguiente etapa, requiere de eliminar contratos colectivos, seguir adelgazando las instituciones del estado, privatizar el espectro informativo y dejar el manejo de la información a merced de los monopolios internacionales de información.
Este mismo contexto, nos lleva a derivar los retos que la Agencia Mexicana de Información (AMEXI), la cooperativa que los trabajadores liquidados de Notimex, han decidido fundar. Un gran reto es el tratamiento de la información separándola de la gran montaña de la bulla, el escándalo, el amarillismo y la mentira -propios de los aparatos de control social- que refleje la realidad tal cual es, y anteponga la verdad, sobre las ganancias que puede obtener de la información que se publica, le dará precisamente ese “carácter popular de la prensa libre, la individualidad histórica de la prensa libre, que hace de ella la verdadera prensa del espíritu peculiar de su pueblo, y es algo que repugna al orador del estamento de los príncipes” diría Carlos Marx, en su artículo Sobre la Libertad de Prensa, escrita en la Gaceta Renana, el 10 de mayo de 1942.
Para lograrlo, AMEXI debe fusionarse con con el conjunto del movimiento histórico de los trabajadores, que luchan por su emancipación, con el movimiento comunicacional que a lo largo y ancho del país han desarrollado los pueblos, en forma de radios comunitarias, medios alternativos de comunicación, y los destellos del manejo de los medios masivos de comunicación que por periodos muy cortos de tiempo llegaron a estar en manos del pueblo, por ejemplo: Radio Universidad Oaxaca, Canal 9 de Televisión, Radio Cacerola, La Ley del Pueblo de Oaxaca, entre junio y noviembre del 2006 en Oaxaca Capital; captando la atención de miles de personas, que anecdóticamente se cuenta que al menos cientos de ellas dormían con los radiorreceptores encendidos, con tal de no perder la información útil para su lucha contra la tiranía de ese tiempo.
Siendo México el segundo consumidor de streaming, a escala mundial, sólo por debajo de Filipinas, y estando en el Top de los 10 países que le dedican mayor tiempo en las redes sociales de todo tipo; AMEXI, deberá aprovechar esta era digital, para darle ciudadanía a la información útil para los intereses de las mayorías trabajadoras distinguiéndose claramente del manejo mercantil de la información.
Es necesario, entonces, armonizar toda la fuerza y autoridad moral que el Sutnotimex acumuló en los mil 408 días de huelga, toda la experiencia profesional acumulada durante los más de 50 años de Notimex y el análisis científico de la realidad actual de la industria de la información, formando nuevos expertos en el manejo de las TIC’s; de tal manera que se logre algo parecido a los seguidores del movimiento social en Oaxaca en 2006, y los seguidores de AMEXI se duerman con sus smartphones con las redes y cuentas de la agencia abiertas. Los periodistas de México han derramado ya mucha sangre, la lucha por la libertad de expresión se ha pagado con mucho dolor, es hora de que algo realmente nuevo al servicio de los trabajadores y el pueblo mexicano en materia informativa resplandezca, AMEXI, puede ser ese gran resplandor que ilumine nuestros senderos de lucha.