La manoseada democracia

Por Jorge Meléndez Preciado

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 20 de abril de 2022.- El 10 de abril, no importando que fuera Domingo de Ramos, yo vi llegar a las casillas a familias que iban con palmas bendecidas, pero hacían que sus pequeños las cargaran y los esperaran mientras ell@s hacían colas para votar, cuando menos en Puebla, uno de los cinco estados donde hubo mayor participación en la llamada revocación de mandato.

Ya sabemos que la frase era equívoca, ya que los promoventes eran López Obrador, sus seguidores y agregados, mientras la oposición se dividía entre abstenerse para hacer el vacío y participar rechazando a Andrés Manuel.

Los que acudieron a las urnas fueron más de un millón y medio en contra, frente a 16 millones a favor.

En la oposición siempre hubo diferencias en todo, como es comprensible ya que es manejada por empresarios (González y De Hoyos). Por eso, incluso Felipe Calderón y Margarita Zavala, iracundos, denunciaron a Damián Zepeda (y otros más) por ir a sufragar como cientos de miles más. Incluso, únicamente el PAN tuvo representación en el 18 por ciento de las casillas, mientras PRI y PRD se fueron a chiflar a la loma.

¿Partidos políticos? ¿Democracia representativa? ¿Rechazo a que haya reformas para que los dineros populares se les quiten a los grillos de ocasión?

Preguntas necesarias.

Por qué también en el otro lado hubo excesos en todos lados y falta de operación política, en lugar de montarse en la publicidad descarada y encarecida.

Incluso en Chiapas, donde hubo una votación alta, en algunas casillas existieron más sufragantes que número de electores, (Luis Hernández Navarro, La Jornada, 12 de marzo). Algo que se creía fuera de esta época. ¿Y el INE?

El árbitro electoral, en especial la dupla Lorenzo Córdova- Ciro Murayama, embistió en todo contra Morena. Sacó tarjetas al final y ahora está en manos del TEPJF algunas sanciones, las cuales, estamos ciertos, no serán mayores porque dicho órgano, también, como el INE, está representado por amigos de los partidos y grupos de poder, más que por profesionales de la democracia.

Ridículo que Luis Carlos Ugalde, a quien Elba Esther Gordillo (hoy en luna de miel permanente) hizo presidente del IFE y declaró con anticipación la victoria de Felipe Calderón en 2006, ahora diga que el ejercicio del domingo 10 de abril es un montaje o fraude. El ladrón acusando a otros de cleptomanía.

La oposición va rumbo a su extinción (Genaro Lozano, Reforma, 12 de abril), a pesar de que se oponga a la ley eléctrica, la minera, la electoral. En las tres pueden negociar algunos beneficios, pero sin brújula real únicamente obtendrá migajas.

Algo grave para todos, ya que la famosa democracia mexicana, tan rabona, desigual y sin participación ciudadana amplia no irá a ningún lado.

Pero en Morena no están de plácemes. Salvo en algunos lugares su votación no fue lo esperado, más bien descendió. Lo cual muestra que no hay organización sólida, información eficaz y formación de cuadros para la acción política.

Entre los votantes, el 58 por ciento de ellos son beneficiarios de programas gubernamentales y el 47 por ciento mayores de 50 años. Lo que muestra el abandono de Morena a los sectores medios y los jóvenes, quienes serán decisivos para el 2024.

En el Estado de México y la capital del país, las dos posiciones más importantes en número de electores (otra es Veracruz), disminuyó el apoyo, en 143 mil y 70 mil, respectivamente, en comparación a la votación de hace un año, lo que muestra que los actos masivos, los anuncios espectaculares y el acarreo ya no funcionan como antes.

Una encuesta de El Financiero (12 de abril), señala que Claudia Sheiunbaum cayó a 52 por ciento en abril de 2022, la peor cifra desde que en mayo de 2021 obtuvo 49 por ciento, luego del colapso de la Línea 12 del Metro.

¡Cuidado, doctora Sheiunbaum!

Es hora de reformar muchas de las cuestiones que ha sido la política sectaria en muchos frentes que, con todo, apoyan a la 4T, la cual se ha basado en grupos pequeños que no cuestionan nada, los cuales resultan aburridos y reiterativos.

Si en realidad se desea continuar con cambios de fondo, se debe hacer una reforma fiscal para tener recursos necesarios para lo que viene: una crisis mundial de alimentos, en las energías, en las prestaciones sociales y en la salud.

Además, abrir la baraja morenista e incluir a muchos que se les ha desdeñado, en los medios y en las filas partidarias, amén de combatir a fondo la corrupción y enfrentar la violencia.

Ni triunfadores ni derrotados. Lecciones de una nueva democracia son las que deberemos sacar de la elección del 10 de abril.

jamelendez44@gmail.com

@jamelendez44

 

 

 

 

 

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