Muchos a cantar y otros a temblar

Foto: Pablo Salazar / FotorreporterosMx

Por Jorge Meléndez Preciado

            En recuerdo del maestro Víctor Flores Olea

            Periodistas Unidos. Ciudad de México. 29 de noviembre de 2020.- Luego de quitarse las faldas bien puestas y ponerse los pantalones más cómodos y necesarios en esta época incluso para las damas, la señora Rosario Robles dijo que se acogería a los que la FGR llama: “El criterio de oportunidad”, o sea, voy a delatar a mis cómplices de varios fraudes para que me reduzcan los días de encierro que merezco.

            Aunque en dicho “criterio”, es necesario aparte de señalar a superiores en la jerarquía burocrática, resarcir parte del daño pecuniario que se le infligió a la nación, a todos los mexicanos,

            Veremos si los Emilios (Lozoya y Zebadúa), y además Rosario y otros logran cumplir con esos tres elementos, cuando menos para salir más pronto de chirona.

            Robles se había negado, sistemáticamente, a cantar, como se dice en el argot carcelario. Pero recientemente uno de sus abogados, Epigmenio Mendieta, dijo que después de haber imputado a Rosario en lavado de dinero y recursos de procedencia ilícita, aparte de los daños a la nación, ya lo había pensado mejor y estaba dispuesta a colaborar con la justicia, no siempre muy recta, hay que decirlo por la larga tradición que padecemos de   presos políticos de los diferentes gobiernos.

            Nuevamente aparece como el operador principal de todo Luis Videgaray, el cerebro del peñanietismo. Y muchos de los recursos que se desviaron en varios años fueron a parar a campañas políticas, aparentemente. Aunque ya sabemos que una gran cantidad salió del país, mediante paraísos fiscales, y en esas triangulaciones “manos para que te quiero”, dice el refrán popular, varios adquirieron casas, yates, terrenos en sitios exclusivos, obras de arte, joyas para sus parejas y familia y demás.

            Mientras esto sucedía, México no contaba con los recursos para educación, vivienda, hospitales, etcétera. Lo que se hizo para suplir lo mal sustraído, fue endeudar a México a niveles de 50 por ciento del PIB, o sea lo que producimos en un año, o malbaratar instituciones para hacer negocios a precios inflados.

            Por eso ya vendrá pronto el señor Alonso Ancira, enviado desde España, quien le ha dicho a un locutor que donó dos millones de dólares al PRI y su error fue no hacer lo mismo con Andrés Manuel López Obrador.

            Desde que yo empecé a escribir, hace varias décadas, los apoyos en dinero o especie se daban incluso antes de que destaparan al aparentemente bueno. Y la propaganda que ya estaba impresa para alguno de los descartados, se quemaba rápidamente si el mismo no obtenía el voto del Tlatoani.  Esto lo viví cuando Mario Moya Palencia, entonces en Gobernación, no fue ungido y el dedo de Luis Echeverría Álvarez apuntó a José López Portillo (1976).

            ¿A cuántos más, aparte de Videgaray, enlodarán los tres tristes cantantes: Robles, Zebadúa y Lozoya? La lista es larga y muchos saldrán a la luz para decir que los programas sociales, los apoyos a las comunidades que sufrieron desgracias, las transacciones de Pemex y más estaban realizadas para el beneficio de unos cuantos y no de la nación.

            Por ello, algunos como el socio de Rosario Robles hace años en una radiodifusora de Guerrero, después de que ella quedó tocada por el asunto de Carlos Ahumada, Ramón Sosamontes Herreramoro, ya pidió un amparo, el cual no tiene mucho sustento contra todas sus pillerías.

            Aparte de este enredado y complicado asunto, hay ahora una embestida de la DEA estadounidense, para encontrar a varios criminales muy destacados y conocidos.

            El primero de ellos, Rafael Caro Quintero, quien participó en el asesinato de Enrique Camarena Salazar, El Kiki, en 1985. Liberado por un juez, de manera exprés, donde seguramente hubo arreglos en muchos lugares importantes. Pero también, qué bueno, la mencionada agencia libró orden de detención contra dos pillos siniestros, Mario Marín, el ex “góber precioso”, y el mezclillero, Kamel Nacif, quienes fueron parte central de la detención y vejación de la compañera de oficio: Lydia Cacho.

            Vienen más acciones, me informa una buena fuente, ya que la DEA tan metiche y que arresta sin mediar ninguna garantía a los derechos humanos, se encuentra enojada por la liberación de Salvador Cienfuegos Zepeda, el ex secretario de la Defensa Nacional.

            Viviremos, pues, tiempos turbulentos. Mientras tanto, el verdadero Padrino de todo, quien recibió millonadas de pesos de gobernadores priistas con el fin de competir y llegar a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, está más solo que la luna, como dice Joaquín Sabina.

jamelendez44@gmail.com

@jamelendez

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