Periodistas Unidos. Ciudad de México. 20 de septiembre de 2023.- El último presupuesto que va ejercer el gobierno de López Obrador ha causado una serie de controversias que muestran la polarización exagerada que vivimos.
Un cotidiano muy colorido y antigobiernista, donde escribe Jorge Suárez Vélez, ideólogo de Xóchitl Gálvez, ha dicho falazmente que el endeudamiento es más grave que el Fobaproa. Y lejos de corregir, ha permitido que uno de sus caricaturistas caiga en la trampa y quede exhibido como manipulado.
De inmediato, la especialista Viri Ríos (Milenio, 18 de septiembre), ha detallado que ello no es así, ya que el 5.4 por ciento en deuda pública que se pide, no llega a los más de 552 mil millones de pesos que se dieron, con Ernesto Zedillo, a varios bancos, los cuales, por cierto, lavaron dinero de préstamos a sus cuates en ocho por ciento.
Además, recordemos, la venta de Banamex, en el gobierno del Alto Vacío y gritón de Vicente Fox (2001), en más de 12,500 mil millones de dólares, no trajo un solo centavo al gobierno y si ganancias para los dueños.
Alejandra Macías, del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), en entrevista con Carmen Aristegui (19 de septiembre), únicamente señaló que se está dando mucho dinero a Pemex y las pensiones aumentan con graves problemas si no hay más recaudación (se necesita una reforma fiscal para que los ricos paguen más, insisto), y existe desigualdad en estos pagos (¿se refirió a lo que recibe el Ángel de la Dependencia, apellidado Gurría- también en el equipo de Xóchitl- desde hace 44 años y a las que obtienen los sindicalistas de Pemex?)
El economista Arturo Huerta (periodistasunidos.com, 18 de septiembre), afirma que la deuda llegará al 48.8 del PIB- la de Estados Unidos es de 140 por ciento- y que se equivoca la financiera HR Rating en sus proyecciones: el aumento de las obligaciones fiscales internacionales presionará el déficit fiscal y el monto de lo que debemos pagar.
Aunque insiste, el maestro universitario, en incrementar el gasto público, moderar las tasas de interés, tener un tipo de cambio flexible y con ello gastar más aquí para recaudar mayores impuestos. Es decir, otra política económica.
Como se notará por todos estos y más comentarios, las ocho columnas del mencionado diario resultan escandalosas y faltas de sustento.
Lo que no se dice, es que el Fobaproa se ha pagado durante 22 años, y lejos de reducir el costo, actualmente es de más de billón de pesos, y tardaremos en solventarlo mucho tiempo, si acaso lo logramos.
Asimismo, quienes se hicieron ricos fueron los banqueros, que actualmente gana como nunca, pues de enero a noviembre de 2022 atesoraron 212 mil millones de pesos.
Pero como los medios impresos en Latinoamérica y el mundo defienden a tiburones, cualquier gasto para los pobres les espanta.
Inconcebible: ¿por qué a Notimex, en huelga hace 42 meses, le dan 237 millones de pesos, y a Radio Educación que va a cumplir 100 años pronto, únicamente le aumentan cuatro millones de pesos?
Eso sí es grave.