La Bolsa Mexicana de Valores crece, el PIB se estanca y aumenta la vulnerabilidad y fragilidad de la economía
Por Arturo Huerta González
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 23 de febrero de 2023.- El 31 de diciembre del 2018 la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) estaba en 41,640,27 unidades y el viernes 17 de febrero del 2023 cerró en 53,789.64. En cuatro años, un mes y 17 días ha crecido en 29.2%, mientras el PIB en el mismo período tuvo una caída de -0.26%, incluyendo el mes de enero del 2023. Ello evidencia que la política económica seguida por el actual gobierno ha favorecido al sector bancario y financiero y ha actuado en detrimento del crecimiento económico. La banca después de no haber incrementado sus ganancias en el 2019 y 2020 por la crisis económica, en el 2021 las ganancias aumentaron 65.7% respecto al año anterior y en el 2022 se incrementaron en 30% respecto al 2021, destacando Santander con un aumento de sus ganancias en 46.4%. A pesar de las ganancias de la banca, la disponibilidad crediticia hacia las empresas y personas físicas con actividad empresarial en diciembre de 2022 solo creció en 3.3% respecto al mismo mes del 2021, según datos de Banxico. Tenemos una banca que gana lo que quiere en el país y es disfuncional al crecimiento económico, sin que el gobierno y el Congreso hagan nada para regular a dicho sector.
La banca con las altas tasas de interés y comisiones que cobra, le permiten altas ganancias. Ello está contrayendo la actividad económica, junto con la austeridad fiscal, lo que está aumentando la cartera vencida que terminará desestabilizando al sector bancario. Datos de Banxico muestran que, a fines de diciembre de 2022, el saldo de la cartera vencida de los créditos que otorga la banca comercial a empresas y familias creció 15.5 por ciento en comparación con el mismo mes de 2021. Ta situación continuará acentuándose ante las mayores tasas de interés, los recortes presupuestales y el peso duro que actúan contra la producción y el empleo nacional y por lo tanto sobre el ingreso de empresas e individuos y su capacidad de pago.
En el mes de enero del 2023 el Índice de Precios y Cotizaciones de la BMV creció en 12.59% respecto al mes anterior y la actividad económica solo tuvo un crecimiento en ese mes de 0.38% según datos de INEGI. El aumento de la BMV se debe sobre todo a la mayor inversión extranjera en dicho sector, que según Banxico el saldo de títulos de renta variable en no residentes subió 20 mil 650 millones de dólares en enero de 2023, respecto a diciembre del 2022. Ello coloca a la economía nacional en una situación de alta vulnerabilidad respecto al comportamiento de dicho capital. Cualquier salida de capitales, desestabiliza al mercado de acciones y de divisas, debido a que la economía no cuenta con condiciones para evitarlo.
El alza de la tasa de interés interna y externa está aumentando las presiones sobre las finanzas del sector público y privado, dados sus niveles de endeudamiento. En el 2022, el costo del servicio de la deuda pública representó el 12.45 de los ingresos públicos, según datos de Hacienda. Cada vez dicha secretaría tiene que canalizar mayores recursos al pago de la deuda, lo que le reduce su capacidad para aumentar la inversión, como los gastos en salud, educación y demás rubros que el gobierno tiene que atender, lo que nos lleva al menor crecimiento económico y a mayor desempleo y subempleo. Lo mismo acontece con las empresas y familias, tienen que transferir recursos a la banca para el pago del servicio de la deuda, a costa de disminuir inversión y consumo que restringe la actividad económica
El déficit comercial de México en el 2022 fue de 26,421 millones de dólares, mayor en 161.61% que el déficit del 2021 que fue de 10,099 millones de dólares. Ello refleja los fuertes rezagos productivos de la economía nacional que llevan a que las importaciones crezcan más que las exportaciones, lo que muestra las consecuencias de cómo el gobierno actual y los anteriores han marginado el desarrollo de los sectores productivos de la economía. El rezago de la producción de las gasolinas, como la caída de la producción y de las exportaciones de petróleo, ocasionaron que el déficit petrolero en 2022 fuera de 34,902 millones de dólares, mayor en un 41.7% al déficit petrolero del 2021. Lo mismo ha acontecido al relegar la producción interna de los granos básicos. En el 2022 las importaciones de granos sumaron 17 mil 700 millones de dólares, mostrando un crecimiento de 17.6% respecto al 2021.
Las presiones en la balanza de pagos han empeorado por los crecientes pagos hacia el exterior en lo referente a la transferencia de ganancias de empresas extranjeras ubicadas en el país y por los pagos de intereses de la deuda externa. Se pasó de transferir 33,350 millones de dólares en el 2021 a 34, 287 millones de dólares en el tercer trimestre del 2022. Tal situación se amortigua por la entrada creciente de remesas que el país recibe. Al seguir aumentando la tasa de interés externa, como la entrada de inversión extranjera, mayores seguirán siendo las transferencias de recursos a exterior. El problema se agrava al no canalizarse la entrada de capitales al impulso de la sustitución de importaciones y al aumento del valor agregado nacional de las exportaciones para reducir el déficit de comercio exterior y los requerimientos de entrada de capitales.
Yo, como tú, realmente extraño a los Chicago Boys. También a García Luna.